Olivier De Schutter, relator especial sobre pobreza extrema y derechos humanos, ha señalado que la eliminación de las protecciones para las personas en situación de pobreza está alimentando el crecimiento de movimientos de extrema derecha a nivel global. En su reciente informe presentado ante la Asamblea General, De Schutter afirmó que las reformas de bienestar social, justificadas bajo el pretexto de la austeridad y la eficiencia, han llevado a la alienación de millones de personas pobres, facilitando el aprovechamiento de su descontento por parte de la extrema derecha.
El informe detalla que los actuales sistemas de protección social no solo fallan en reducir la pobreza, sino que además tienden a estigmatizar a quienes solicitan ayudas. Estos sistemas obligan a los solicitantes a aceptar trabajos mal remunerados, bajo la amenaza de sanciones, y utilizan algoritmos que pueden señalar falsamente casos de fraude. En algunos casos, se llegan a retirar a los niños de sus familias cuando la pobreza es erróneamente considerada como negligencia.
De Schutter advierte que estos sistemas punitivos generan mayor inseguridad económica y erosionan la confianza en las instituciones públicas, dejando a millones de personas sintiéndose humilladas y desamparadas por la política tradicional. Cita un estudio que establece que un aumento en la desigualdad de ingresos se traduce en un incremento similar en el apoyo a partidos populistas.
El experto también hizo eco de sus recientes cartas a los gobiernos de Francia y el Reino Unido, en las que señala que algunas reformas sociales podrían atrapar a un mayor número de personas en la pobreza. En este contexto, subraya que los populistas de extrema derecha aprovechan el vacío generado, presentándose como defensores de aquellos a quienes las «élites» han abandonado. Sin embargo, su verdadera agenda no busca empoderar a las personas en pobreza, sino desmantelar aún más las protecciones sociales en beneficio propio.
El informe evidencia recortes drásticos en el gasto social en países que van desde Argentina hasta Estados Unidos, afectando gravemente la atención sanitaria y el apoyo económico a los más vulnerables. De Schutter denuncia cómo estas políticas se traducen en una «decisión deliberada de cortar los salvavidas a los pobres», mientras se premia a los sectores más privilegiados.
Ante este panorama, hizo un llamado a los gobiernos para que abandonen los enfoques restrictivos en los beneficios sociales y promuevan una protección social universal como estrategia para contrarrestar el auge de la extrema derecha. Insistió en que la protección social debe ser vista no como un costo a reducir, sino como un derecho humano que debe ser garantizado a todos, subrayando su efectividad como herramienta contra la pobreza.
De Schutter concluyó su mensaje enfatizando que a menos que la protección social sea tratada con la seriedad que merece, los populistas de extrema derecha seguirán capitalizando el sufrimiento de los más desfavorecidos.
Fuente: ONU últimas noticias





