Tanto si te mudas a un piso de alquiler o en propiedad, tendrás que hacer frente a una inquietante realidad: hay que amueblar. Incluso si la vivienda está ya amueblada, tendrás que verificar que cuenta con lo mínimo.
¿Qué necesitas para empezar?
Tal vez no puedas o no quieras amueblar tu casa de golpe. Al fin y al cabo, la cantidad de cosas que necesitas para montar una casa puede parecer abrumadora, desde electrodomésticos, como refrigeradores, hasta muebles, sin mencionar todas las demás partes y piezas que usas todos los días. En cualquier caso, además de ser una gran inversión, puede que no necesites tenerlo todo amueblado para empezar.
Para empezar, los muebles básicos que necesitas para mudarte es lo siguiente:
- Una cama y un colchón (preferiblemente nuevo). Si es posible, compra un canapé, ya que tienen mucho almacenamiento y te ayudan a tener todo más ordenado y limpio.
- Una mesilla de noche o similar.
- Armario o similar para guardar la ropa.
- Mesa y sillas para comer.
- Un sofá.
- Elige algún modelo dentro la extensa gama de muebles TV que hay en el mercado.
- Una lámpara de noche.
Además, necesitarás equipar la cocina. Al menos, necesitarás lo siguiente:
- Una cocina eléctrica o de gas.
- Un frigorífico.
- Una lavadora.
- Menaje: platos, vasos, tazas, cubiertos, sartenes, cazuelas…
- Un microondas (esto no es básico, pero probablemente no puedas vivir sin él).
- Si te gusta el café, pon la cafetera en la cabecera de tu lista.
No hay que olvidarse de los textiles del hogar. Lo imprescindible es lo siguiente:
- Almohada para la cama.
- Sábanas o fundas nórdicas y edredón.
- Toallas (de mano y de ducha).
- Paños de cocina.
- Una manta para el sofá (esto no es del todo imprescindible, pero lo añorarás en invierno).
De lo que no te puedes olvidar es de los accesorios de limpieza. Necesitarás, como mínimo, lo siguiente:
- Cepillo y recogedor.
- Cubo de fregar y fregona.
- Trapos para el polvo.
- Esponjas para fregar la loza.
También te serán de mucha utilidad los siguientes complementos:
- Un perchero.
- Una cómoda para almacenar la ropa de casa.
- Un mueble aparador para guardar la loza.
- Alguna estantería para libros u otros artículos.
- Un paragüero (puedes pasar sin esto, pero lo echarás de menos, sobre todo si tienes visita un día de lluvia).
- Cortinas (esto tampoco es del todo imprescindible, pero las necesitarás para tener intimidad en la mayoría de las ocasiones).
Dale color a tu nuevo hogar con pequeños detalles
Aunque empieces con poco, eso no significa que no puedas empezar a darle personalidad a tu nuevo hogar. Una manera de hacerlo es colocando plantas. Las plantas te ayudan a darle vida a tu casa. Si no se te dan muy bien o no tienes mucho tiempo para ellas puedes elegir las que necesitas pocos cuidados. Normalmente las más baratas son las más fáciles de cuidar.
También puedes alegrar tu nueva casa colocando algunas lámparas de pie o pequeños muebles baratos y funcionales que te ayuden no solo a llenar huecos demasiado vacíos, sino que también te faciliten tener la casa ordenada.