En 2024, la conexión a internet en la Unión Europea ha alcanzado un nuevo nivel en el ámbito cultural. Un impresionante 79% de los usuarios de internet emplean esta herramienta para ver televisión o vídeos en línea, lo que refleja un claro cambio en los hábitos de consumo de contenido. Le siguen en popularidad la lectura de noticias en línea, con un 70%, y la escucha o descarga de música, que alcanza un 65%. La participación en juegos en línea también ha mostrado un notable interés, con un 34%.
Los datos muestran que los países con mayor proporción de usuarios que ven televisión o vídeos en línea son los Países Bajos y Finlandia, con un asombroso 96%, seguidos de Chipre, donde el 94% de la población también se dedica a esta actividad. En el extremo opuesto, Rumanía presenta la menor participación, con un 44%, seguido por Bulgaria (55%) y Eslovaquia (63%).
En cuanto a la lectura de noticias, Czechia lidera la lista con un sorprendente 91% de los internautas accediendo a contenido de noticias en línea. Finlandia y Chipre la siguen con un 90% y un 89%, respectivamente. En contraste, los niveles más bajos de lectura de noticias en línea se encuentran en Rumanía (50%), Francia (56%) e Italia (62%).
Un aspecto notable de este informe es que el 36% de los usuarios de internet en la UE ha adquirido bienes y servicios culturales a través de plataformas en línea. Las suscripciones a servicios de streaming de películas, series y deportes son especialmente populares, alcanzando el 30%, mientras que las suscripciones a servicios de música llegan al 21%.
La compra de entradas para eventos también muestra un buen desempeño, con un 25% de los usuarios realizando este tipo de adquisiciones. En el ámbito de la lectura, los libros, revistas y periódicos impresos son preferidos por el 16% de los internautas, superando a los e-books y audiolibros, que sólo alcanzan un 7%.
Adicionalmente, un 11% de los usuarios optó por descargar software, y un 10% adquirió juegos en línea. La compra de copias físicas de otros contenidos audiovisuales, como música y películas, se mantiene en un modesto 6%.
Este panorama revela un cambio significativo en cómo los ciudadanos europeos interactúan con la cultura a través de internet, marcando una tendencia que podría redefinir el futuro de las industrias culturales en la región.