Podríamos clasificar estas creencias sin mucha base en función de muchos parámetros pero fundamentalmente se concentran en los motores y el mantenimiento del coche, sobre los conductores y sobre algunos presuntos trucos para salvar las estaciones climatológicas o determinadas situaciones. Vamos con algún ejemplo de «leyendas urbanas» aplicadas al mundo del motor:
* La duración de un motor se alarga si no lo revolucionamos demasiado. Antigüamente era preciso realizar un rodaje inicial al coche recién salido de fábrica para que fuese entrando en marcha según la creencia de que así se hacía juego para los pistones pero actualmente no es necesario salvo tener un poco de cuidado los primeros mil kilómetros y tener en cuenta, además, que a partir de los 3.000 los coches ya casi dan el máximo. En todo caso, conviene adecuar las revoluciones a la marcha que se emplea por consumo y por prestaciones pero el vehículo debe responder bien en cualquier circunstancia.
* La gasolina súper rinde más y los diésel son para toda la vida. Cada motor está pensado para un determinado octanaje y es el que se debe usar. Asimismo, hoy día la duración de los gasolina es casi la misma que la de los diésel. Respecto a amortizar un vehículo con carburante de gasóleo, ya que suelen salir más caros, hay que decir lo obvio y es que depende del modelo y de la marca.
* Las personas mayores causan más accidentes. Según las estadísticas es así y además debemos dejar claro que la experiencia no suple la falta de reflejos sino que debe complementarlos.
* Nunca dejar que el depósito de gasoline entre en la reserva o que se vacíe del todo. Se piensa que de este modo se evita que penetren impurezas en el motor cuando la limpieza depende de los filtros, que para eso están, y de que se cambien en su momento por recambios de calidad y por otro lado, mecánicamente cada vez que levantamos el pie del acelerador deja de inyectarse mezcla creándose el mismo efecto que el del «depósito vacío».
Y muchas otras que resultan curiosas y que también nos hacen aprender. Cómo no.