La deforestación ha mostrado signos de ralentización en todas las regiones del mundo durante la última década, según la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2025 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Los datos más recientes indican que los bosques cubren 4,140 millones de hectáreas, lo que equivale a aproximadamente un tercio de la superficie terrestre global. Cabe destacar que casi la mitad de estos bosques se localizan en áreas tropicales.
El informe también presenta noticias alentadoras, como el hecho de que más de la mitad de los bosques están ahora bajo planes de gestión a largo plazo, y que una quinta parte de ellos se encuentra dentro de áreas protegidas legalmente establecidas. Aunque la tasa de deforestación ha disminuido a 10.9 millones de hectáreas anuales entre 2015 y 2025, en comparación con los 17.6 millones entre 1990 y 2000, la FAO advierte que esta cifra sigue siendo demasiado elevada.
Los bosques desempeñan un papel crucial en la seguridad alimentaria, apoyan los medios de vida locales y son una fuente importante de biomateriales y energía renovable. Además, constituyen el hábitat para una gran parte de la biodiversidad global y ayudan a regular los ciclos de carbono y agua, lo que a su vez puede mitigar los efectos de desastres naturales como sequías, erosiones y deslizamientos de tierra.
El informe también revela que la pérdida neta de bosques ha disminuido, pasando de 10.7 millones de hectáreas anuales en la década de 1990 a 4.12 millones en los últimos diez años. Sin embargo, la tasa de expansión forestal también ha disminuido en un periodo similar, de 9.88 millones de hectáreas en 2000-2015 a 6.78 millones en 2015-2025.
En cuanto a la regeneración natural de los bosques, que representa el 92% de la superficie forestal total, este ha disminuido en 324 millones de hectáreas desde 1990. Las mayores reducciones en la última década se han registrado en África y América del Sur, mientras que Europa ha experimentado un crecimiento en este aspecto.
La FAO ha subrayado que los incendios forestales afectan anualmente a aproximadamente 261 millones de hectáreas de tierra, de las cuales casi la mitad son bosques. En el año 2020, insectos, enfermedades y condiciones meteorológicas adversas causaron daños en alrededor de 41 millones de hectáreas de bosques, especialmente en regiones templadas y boreales.
La edición de 2025 del informe fue presentada este martes durante la sesión plenaria de la Iniciativa de Observación Forestal Mundial en Bali, Indonesia.
Fuente: ONU últimas noticias



