Las agencias de la ONU han tenido que posponer la vacunación contra la polio en el norte de Gaza debido a los intensos bombardeos por parte de Israel, que llevan más de dos semanas afectando gravemente a la población. Esta fase final de la campaña estaba diseñada para inmunizar a 119.279 niños en esta región; sin embargo, la actual situación de guerra ha impedido que los menores reciban la segunda dosis de la vacuna, lo que pone en riesgo los esfuerzos para detener la propagación del poliovirus en Gaza.
Desde el inicio de la segunda fase de la campaña de vacunación contra la poliomielitis en Gaza el 14 de octubre de 2024, se han logrado vacunar con éxito a 442.855 niños menores de diez años en el centro y sur de la Franja, alcanzando un 94% de los objetivos en esas áreas. Sin embargo, las condiciones bélicas actuales, que incluyen ataques constantes a infraestructuras civiles, han hecho imposible que las familias del norte consigan llevar a sus hijos a vacunarse y que los profesionales de la salud puedan operar con seguridad.
Las autoridades de salud han destacado que para cortar la transmisión del poliovirus es necesario vacunar al menos al 90% de los niños en cada comunidad, lo que incluye la administración oportuna de dosis. Un retraso en la vacunación reduce considerablemente su eficacia. Desde la ONU han enfatizado la importancia de que se respeten las pausas humanitarias que permitan un acceso seguro a la vacunación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF han hecho un llamado urgente a todas las partes involucradas para que protejan a los civiles y a los trabajadores de salud, así como las infraestructuras civiles cruciales, como escuelas y hospitales, renovando su petición por un alto el fuego inmediato.
Mientras tanto, la situación humanitaria en el norte de Gaza es catastrófica. La Oficina de Coordinación Humanitaria ha informado que los civiles están padeciendo un “sufrimiento extremo” debido al “asedio israelí”, que ha desencadenado altos niveles de muertes y destrucción. Se han reportado civíles atrapados bajo escombros, y muchos no pueden acceder a atención médica.
La región ha visto más de 700 muertes y miles de heridos como resultado de la ofensiva, mientras que decenas de miles han sido desplazados. La respuesta de las autoridades israelíes a las solicitudes de ayuda y rescate para los civiles atrapados ha sido insuficiente, permitiendo solo un pequeño porcentaje de las misiones humanitarias planificadas.
En el ámbito de la asistencia médica, el director del hospital Kamal Adwan ha advertido sobre la falta crítica de unidades de sangre y recursos para atender a los heridos. Además, dos estaciones de suministro de agua han dejado de funcionar por carencia de combustible, afectando severamente a amplias áreas de la región.
Por otro lado, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha lamentado la muerte de uno de sus trabajadores en un ataque a su vehículo, sumando así al menos 232 fallecimientos de empleados de la organización desde el 7 de octubre de 2023.
La violencia no se limita a Gaza; en Cisjordania, las fuerzas israelíes dispararon y mataron a un niño palestino de 11 años en Nablús, mientras que otros menores también han sido víctimas en incidentes recientes. Este ciclo de violencia ha dejado un saldo trágico, con el ejército israelí reportando un incremento alarmante de muertes de niños palestinos en la región.
La situación en Gaza y Cisjordania sigue siendo crítica, con un llamado urgente de diversas organizaciones internacionales para que se priorice la protección de la población civil y el acceso a ayuda humanitaria.
Fuente: ONU últimas noticias
