La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania ha presentado un preocupante informe que denuncia los ataques sistemáticos de las fuerzas armadas rusas contra civiles e infraestructuras en el país. Según el documento, los ataques, que se llevaron a cabo en mayo en la región de Jersón, utilizaron vehículos aéreos no tripulados de corto alcance en áreas habitadas, lo que podría ser considerado un crimen de lesa humanidad.
El informe, que se entregó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, destaca que estas agresiones fueron a gran escala y sistemáticas. La comisión también confirma que ataques similares han tenido lugar en las regiones de Dnipropetrovsk y Mykolaiv, señalando la clara intención de «matar, mutilar y destruir».
Los expertos señalaron que los drones atacaron de manera intencionada a ambulancias y otros servicios de emergencia, impidiendo su acceso a las zonas afectadas. Esto ha resultado en un impacto devastador para la población civil, con aldeas enteras quedando inhabitables y servicios esenciales paralizados. A su vez, han cerrado numerosos comercios, aumentando así la crisis humanitaria en la región.
El testimonio de un residente de la aldea de Antonovka refleja la gravedad de la situación. «Había tres, cuatro, cinco drones en el aire cada hora. Se volvió imposible salir a la calle», relató, enfatizando el terror que ha obligado a miles a abandonar sus hogares.
Erik Møse, presidente de la Comisión, expresó su alarma por la escalada de estos ataques, subrayando que «comunidades enteras han sufrido daños y destrucción». Además, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha informado que el número total de víctimas ha aumentado un 40% en comparación con el año anterior en los primeros ocho meses de 2023.
El informe concluye con la preocupación por el elevado número de víctimas civiles y sugiere que estas acciones forman parte de un esfuerzo organizado por las autoridades rusas para expandir su territorio y consolidar su control en las áreas que ya dominan, forzando a la población local a abandonar su país.
Fuente: ONU últimas noticias