Los ataques israelíes en la Franja de Gaza, que están afectando a zonas con alta densidad poblacional, han sido calificados como «crímenes atroces» por diversas agencias de la ONU, que advierten que la situación en el territorio palestino es ahora más crítica que antes de la implementación del último alto el fuego. Este pronunciamiento se realizó en una conferencia de prensa en Ginebra, donde representantes de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunciaron el «castigo colectivo» ejercido sobre el pueblo palestino.
Desde la reanudación de las operaciones militares israelíes, hace dos semanas, el portavoz de OCHA, Jens Laerke, enfatizó que el derecho internacional prohíbe los ataques indiscriminados y la obstrucción de ayuda vital, y destacó la falta de respeto a principios básicos de humanidad. Según Laerke, el pasado reciente ha sido testigo de un “desprecio completo por la vida y la dignidad humanas”, situación que se ha agravado por el lanzamiento de cohetes desde Gaza por facciones palestinas.
Además, Laerke subrayó que los ataques aéreos han causado la muerte de cientos de niños y civiles, mientras que los hospitales locales se han convertido en «campos de batalla», con pacientes que mueren en sus camas y ambulancias bajo fuego. La situación humanitaria se ha visto severamente menoscabada por el cierre de suministros, lo que ha llevado a que los progresos alcanzados durante el alto el fuego se hayan desvanecido.
La problemática se complica con las órdenes de evacuación emitidas por el ejército israelí, que han forzado a más de 150,000 personas a desplazarse desde amplias áreas de Gaza. Dichas órdenes abarcan actualmente el 18% del territorio, con un enfoque particular en el norte, donde más de la mitad de la población podría verse impactada. La ONU ha expresado su preocupación por la falta de medidas adecuadas de alojamiento y asistencia a los evacuados.
La situación se vuelve insostenible en el ámbito de la salud, ya que los hospitales enfrentan una grave falta de insumos médicos, lo que ha afectado la atención a los heridos. Además, el bloqueo en la entrada de ayuda humanitaria ha llevado a una escasez crítica de alimentos y otros artículos esenciales. La ONU ha hecho un llamado urgente a todas las partes involucradas para que se implemente un alto el fuego permanente y se permita la entrada de asistencia humanitaria.
En medio de todo esto, ONU Mujeres ha denunciado que la situación en Gaza es «una guerra contra las mujeres», señalando que más de 170 mujeres han perdido la vida desde el reinicio de las hostilidades. La escasez de recursos y las condiciones de vida deplorables ponen en riesgo la salud y seguridad de toda la población, particularmente de las mujeres y los niños, quienes representan cerca del 60% de las víctimas recientes. A medida que la crisis se intensifica, la comunidad internacional enfrenta el desafío de no normalizar una realidad que contradictoriamente continúa empeorando con el paso de los días.
Fuente: ONU últimas noticias