LORRA, una entidad dedicada a servicios agrícolas y ganaderos, ha dado un importante paso hacia la sostenibilidad al instalar un sistema fotovoltaico en la cubierta de sus oficinas. Este esfuerzo no solo promueve el autoconsumo solar en sus operaciones, sino que también busca incentivar la transición energética en el sector agrícola de Bizkaia. Para llevar a cabo esta instalación, LORRA ha contado con la colaboración de ASG Consultoría Energética, una empresa especializada en soluciones de eficiencia energética.
Los resultados del sistema fotovoltaico son significativos. Durante el año 2024, LORRA ha logrado un nivel de autosuficiencia energética del 38,42%, además de exportar un 61,40% de la energía generada a la red. Este avance ha permitido a la cooperativa reducir considerablemente su factura de energía, posicionándose por encima del 66% de las plantas solares en funcionamiento en el país. En términos ambientales, la entidad ha evitado la emisión de 20,42 toneladas de CO₂, cifra equivalente a plantar 28 árboles, y ha alcanzado un ahorro estándar de 17,9 toneladas de carbón, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
Para asegurar que los beneficios de esta iniciativa sean percibidos por todo el equipo, LORRA ha instalado un panel informativo en sus oficinas, donde se muestra el impacto positivo de la instalación fotovoltaica.
Además de su compromiso con la sostenibilidad en sus propias instalaciones, LORRA busca promover soluciones energéticas eficientes entre otras explotaciones agrícolas y ganaderas en Bizkaia. La cooperación con ASG Consultoría Energética permitirá ofrecer un servicio completo que incluye desde el diseño y la instalación de sistemas energéticos hasta la gestión de permisos, subvenciones y mantenimiento. Las soluciones propuestas abarcan energía solar fotovoltaica, mini eólica, biomasa, aerotermia, geotermia, domótica y estaciones de carga.
Este cambio a energías limpias no solo representa una reducción en los costes energéticos para las explotaciones, sino que también mejora su impacto ambiental, disminuyendo la huella de carbono. Convertirse en un establecimiento rural sostenible no solo es una responsabilidad con el medio ambiente, sino que se está convirtiendo en un valor añadido cada vez más valorado en el mercado.
La implementación de estas soluciones se realizará mediante un análisis detallado de cada explotación interesada, con el objetivo de identificar áreas de oportunidad y diseñar proyectos personalizados que se ajusten a las necesidades específicas de cada caso. Así, LORRA no solo reafirma su compromiso con la sostenibilidad, sino que también invita a otras entidades a unirse en este camino hacia un futuro más limpio y eficiente.
