La manera de ser de Irureta, tranquila y sosegada, distaba mucho de la imagén de puro nervio de Manuel Ruiz de Lopera. La verdad, que el ya nuevo entrenador bético va mucho más en esa linea de acción loperista. Pero, es un arma de doble filo, Irureta aguantó en el cargo hasta el parón y dejando al equipo tras una victoria. Pero Luis Fernandez no va a guantar el chaparrón, si la cosa no comienza bien, y no se respeta su trabajo y su libertad para actuar, no tardará en hacer la maleta y marcharse.
Lopera, sabedor de ello, y seguramente aconsejado por su sequito, lo primero que ha hecho ha sido otorgar a Luis plenos poderes, veremos la veracidad de esa frase. El «Maxote» nacido en Tarifa está de vuelta, por delante un mes de infarto para la plantilla verdiblanca. Partidos todos los miercoles y domingo, de liga, el aplazado del Barca, y la eliminatoria contra el Real Madrid. Aún no esta todo perdido, un buen primer mes de 2007, y se puede dejar atrás el descenso en el que el equipo anda metido, y coger una gran inyección de moral batiendo en Copa al Real Madrid. Lo primero que la plantilla asimile el cambio, y coja ese rol de casta y hombría de Luis Fernandez