En un esfuerzo por fomentar una cultura de expresión emocional desde la infancia, IMC Toys Global ha lanzado la iniciativa ‘La Revolución de los Llorones’, que busca desafiar la noción de que llorar es un signo de debilidad. Con esta campaña, la empresa pretende romper con la represión de las lágrimas, un hábito que a menudo se impone a los niños desde pequeños. Desde IMC Toys, argumentan que llorar no solo es natural, sino que también es esencial para sanar y liberar emociones, promoviendo así una infancia más consciente y saludable.
Olga Comes, Marketing Manager de la compañía, destacó que «queremos que las familias se unan a esta Revolución de los Llorones, porque solo juntos podemos hacer un gran cambio en la forma en que educamos y acompañamos a nuestros hijos». La iniciativa no se limita a ofrecer juguetes; busca cambiar la forma en que toda la sociedad percibe y educa en torno a las emociones. A través de sus ‘Bebés Llorones’, IMC Toys promueve un concepto de crianza que enfatiza la empatía y el entendimiento emocional.
El llanto, según la empresa, es una de las formas más efectivas de gestionar emociones, ayudando a los niños a comunicar aquello que no siempre pueden expresar con palabras. Los Bebés Llorones no son solo juguetes: al imitar lágrimas reales, enseñan a los más pequeños que cada emoción es válida y que llorar es parte fundamental del crecimiento. A través del juego simbólico, los niños pueden aprender a reconocer sus propias emociones y a ponerse en el lugar de los demás, habilidades clave para su desarrollo social y afectivo.
La campaña también se apoya en mensajes inspiradores como «ser llorón es ser valiente» y «todas las lágrimas son mágicas», además de utilizar el lema #YoTambiénSoyUnLlorón para invitar a la comunidad a compartir experiencias que normalicen el llanto como parte del bienestar emocional. Esta propuesta incluye un manifiesto y una canción oficial que refuerzan su mensaje de apoyo a la educación emocional.
De cara a las próximas festividades, los Bebés Llorones se posicionan como un regalo educativo que no solo entretiene, sino que también ayuda a cultivar la empatía y fortalecer los vínculos, acompañando a los niños en su crecimiento personal. Con esta iniciativa, IMC Toys Global reafirma su compromiso con la educación emocional y la transmisión de valores positivos desde la infancia, invitando a todos a redescubrir la importancia de llorar y expresar emociones.
