Los intensos bombardeos israelíes sobre Líbano han provocado una catástrofe humanitaria sin precedentes, dejando hasta ahora más de 1,600 muertos y un millón de desplazados, muchos de los cuales huyen hacia Siria en busca de seguridad. Organismos de la ONU que operan en la región han descrito la situación como desesperada, destacando el sufrimiento de los civiles atrapados en medio del conflicto.
Rula Amin, encargada de las comunicaciones en Medio Oriente de la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR), informó que este viernes el principal cruce fronterizo hacia Siria fue cortado tras nuevos ataques en la madrugada, complicando aún más la huida de los desplazados. Amin relató la angustia de quienes intentaban cruzar por un camino destruido, debiendo sortear escombros a pie.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha señalado que entre el 21 de septiembre y el 3 de octubre, alrededor de 235,000 personas, de las cuales 82,000 son libaneses y 152,000 sirios, cruzaron la frontera hacia Siria. Además, el director de la OIM en Líbano, Mathieu Luciano, indicó que más de 400,000 personas han abandonado sus hogares en las últimas dos semanas, y que más de 165,000 de estos desplazados se encuentran en refugios improvisados en todo el país.
La violencia ha aumentado desde el inicio del conflicto en Gaza el 7 de octubre, con intercambios de fuego a lo largo de la Línea Azul que separa Líbano de Israel, lo que ha llevado a una invasión israelí en el territorio libanés. Por su parte, los ataques terrestres y aéreos en las últimas 24 horas causaron la muerte de 37 personas e hirieron a 151 más, según autoridades sanitarias libanesas.
La OIM ha expresado especial preocupación por la situación de 180,000 trabajadores migrantes que han caído en la indigencia, abandonados por sus empleadores. Muchos de estos migrantes, procedentes de países como Etiopía, Kenia y Filipinas, se encuentran en situaciones críticas en medio del desplazamiento masivo.
Recientemente, un avión con suministros médicos llegó a Beirut, lo que podría ayudar a tratar a miles de heridos. Sin embargo, los responsables de la OIM advierten que la situación puede verse abrumadora si los bombardeos continúan. La Organización Mundial de la Salud ha programado más envíos de insumos para abordar las necesidades crecientes en salud.
Los refugiados sirios que regresan a su país se encuentran con condiciones precarias y escasez de servicios básicos, obligándolos a tomar decisiones extremadamente difíciles entre permanecer en un Líbano en crisis o volver a Siria bajo situaciones inciertas. Expertos en derechos humanos han condenado la campaña militar israelí, alertando sobre las violaciones al derecho internacional y el sufrimiento desproporcionado que han causado estos ataques.
Por último, los expertos sostienen que Israel no puede utilizar la difícil situación en la que se encuentran los desplazados en su propio país como justificación para sus acciones en Líbano, instando a la comunidad internacional a actuar de manera urgente para detener la violencia y proteger a los civiles.
Fuente: ONU últimas noticias