La vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, expresó este sábado su profunda alarma por el último secuestro masivo en una escuela de Nigeria, exigiendo la liberación inmediata de las personas raptadas. Inicialmente se informó que 215 alumnos habían sido secuestrados de la escuela St. Mary’s en Papiri, en el estado de Níger, durante la madrugada del viernes. Sin embargo, la cifra se revisó al alza, alcanzando un total de 303 estudiantes y doce profesores, según la Asociación Cristiana de Nigeria.
El presidente de la Asociación, quien visitó la escuela el viernes, afirmó que más de 80 estudiantes habían sido capturados mientras intentaban escapar del ataque perpetrado por asaltantes armados. Las víctimas, hombres y mujeres entre diez y 18 años, han suscitado una fuerte preocupación tanto a nivel local como internacional.
Este hecho marca el segundo secuestro masivo en una semana, superando en número a las más de 276 niñas que fueron secuestradas en el infame incidente de Chibok en 2014. En un incidente relacionado, 25 alumnos habían sido secuestrados de una escuela en el estado de Kebbi a principios de esa misma semana. Hasta el momento, ningún grupo ha asumido la responsabilidad por estos actos, mientras las autoridades han desplegado fuerzas de seguridad para intentar localizar tanto a los estudiantes como a sus captores. Como medida de seguridad, se ha decidido cerrar todas las escuelas en el estado de Níger hasta nuevo aviso.
Amina Mohammed, quien anteriormente se desempeñó como ministra de Medio Ambiente de Nigeria, declaró en redes sociales que las escuelas deben ser “santuarios para la educación, no blancos de ataques”. Además, enfatizó la necesidad de exigir rendición de cuentas a los responsables de estos actos violentos.
El coordinador humanitario de la ONU en Nigeria, Mohamed Fall, calificó el nuevo secuestro masivo como desgarrador, enfatizando que a tan solo días de los raptos en Kebbi, resulta inaceptable que continúe esta situación. Fall ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas y destacó la obligación de garantizar el regreso seguro de los estudiantes y el personal docente.
“Es hora de implementar plenamente el Principio de Escuela Segura”, afirmó Fall, haciendo referencia a la estrategia presentada en la Primera Conferencia Internacional sobre Escuelas Seguras celebrada en Oslo en 2015. Nigeria fue uno de los países que se adhirió a la Declaración de Escuelas Seguras en esa ocasión.
Por su parte, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) anunció que continúa trabajando estrechamente con gobiernos y comunidades para fortalecer los sistemas de protección infantil. La oficina de la UNESCO en Nigeria también condenó el reciente secuestro masivo, reiterando que nunca se deben atacar las escuelas y ofreciendo su apoyo a las víctimas, sus familias y al gobierno nigeriano, a la vez que exige la liberación inmediata de todos los niños secuestrados.
Fuente: ONU últimas noticias





