Este fin de semana se ha «armado» buena entre las directivas del Valladolid y el Sporting de Gijón, y es que los vallisoletanos han querido hacer el agosto con la llegada de los gijoneses, entre otras cosas porque la «marea yogurina» llega con el equipo, por lo que van a dejar una buena taquilla, así que desde Pucela decidieron poner una cantidad alta para las entradas, ya que cuesta 75 €.
La directiva, afición y jugadores del Sporting de Gijón se han quejado por el precio de las entradas, creen que es más que abusivo, y eso no se puede permitir cuando se habla de crisis y final de temporada, pero el Valladolid no quiere que se llenen las gradas de aficionados del equipo gijonés, entre otras cosas ellos también se juegan el ascenso, además ellos aseguran que están en su derecho, porque «quien quiera paga la entrada y quien no, no la paga», es como si fuera un Barcelona o Madrid, lo único que ahí nadie se queja.
La afición gijonesa como protesta viajará al Nuevo Zorrilla, pero con la intención de quedarse fuera, una manera de viajar con el equipo, pero sin invertir dinero, porque se van a llevar la comida y la bebida, de esa manera no se gastarán ni un duro en la ciudad, sinceramente no entiendo muy bien todo esto, ni lo del dinero ni el viaje, pero está claro que la polémica está más que abierta.
