Varios días después de que se implementara un alto el fuego en Gaza, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha enfrentado serias dificultades para ingresar suministros humanitarios a la región. Adnan Abu Hasna, portavoz de la agencia, informó que, a pesar de su papel crucial en la acción humanitaria en Gaza, ningún camión con ayuda ha podido cruzar las fronteras desde que se declaró la tregua.
UNRWA se encuentra en una situación crítica, ya que 6000 camiones que transportan bienes esenciales, incluidos alimentos suficientes para alimentar a toda la población gazatí durante tres meses, permanecen atrapados en las puertas de la Franja. Abu Hasna explicó que, a pesar de este estancamiento, el personal de la agencia continúa trabajando en el terreno, enfrentándose a importantes obstáculos en la distribución de ayuda alimentaria, ya que Israel ha restringido el acceso.
La situación humanitaria en Gaza es alarmante. Aunque los tiroteos han cesado, el sufrimiento de la población persiste. La UNRWA cuenta con grandes cantidades de mantas, tiendas de campaña y medicamentos que requieren entrega urgente para abordar las difíciles condiciones de vida que todavía prevalecen. «Cualquier ayuda que no se utilice durante un periodo largo sufrirá daños,» advirtió Abu Hasna, quien también comentó sobre la importancia de permitir la entrada de estos suministros para evitar un colapso en el proceso humanitario.
La agencia opera con aproximadamente 12,000 empleados en Gaza, incluidos 8000 docentes, quienes trabajan para reincorporar a unos 640,000 estudiantes que han estado fuera del sistema educativo. A pesar de las restricciones en la entrega de alimentos, las operaciones de salud, recolección de residuos y apoyo psicológico continúan. Hasta ahora, se han realizado más de diez millones de consultas médicas a través de sus clínicas.
La percepción del personal de UNRWA es que el 90% de sus instalaciones han sido destruidas o gravemente dañadas, y la muerte de 370 de sus colegas ha dejado una huella significativa. Sin embargo, la incapacidad para distribuir alimentos es el principal desafío en este momento. Según Abu Hasna, sin el apoyo de UNRWA, la respuesta humanitaria sería caótica y afectaría la confianza de la población en todo el proceso.
A pesar del dinámico apoyo internacional, la UNRWA ha señalado que necesita urgentemente un respaldo financiero adicional para mantener sus operaciones vitales y evitar mayores crisis humanitarias. En años anteriores, los países árabes donaron significativamente más que en el presente año, resaltando la necesidad de un compromiso renovado. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue presionando a Israel para que permita la entrega de ayuda y garantice el bienestar de los gazatíes.
Fuente: ONU últimas noticias