El pasado viernes 8 de mayo la Uefa emitió un comunicado en el cual se transmitía a los aficionados e instituciones deportivas que la próxima semana estudiará los sucesos acaecidos en la semifinal de la Champions League que enfrentó al Chelsea y el F.C. Barcelona en Stamford Bridge. Las palabras de la organización son las siguientes:
«La UEFA ha recibido los informes del árbitro y el delegado del partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League entre el Chelsea FC y FC Barcelona del pasado miércoles. La UEFA examinará dichos informes y otras posibles evidencias. La próxima semana decidirá las medidas a tomar»
También hablan de la ausencia de quejas del FC Barcelona por la expulsión directa de Abidal que le impedirá jugar la final de Roma.
En este sentido, la Uefa también recibió una alegación del Manchester United por la tarjeta roja mostrada a Darren Fletcher en el partido de vuelta de la semifinal ante el Arsenal FC. El órgano de Control y Disciplina de la UEFA se reunirá el lunes para tratar este tema.
También referente a los hechos producidos en el campo londinense es el toque de atención que la organización dará a Didier Drogba. El jugador de los «blues» ha recibido un tirón de orejas por parte de secretario general de la UEFA, David Taylor, que arremetió contra el jugador por su comportamiento tras la eliminación del Chelsea, cuando se dirigió a la cámara gritando varias veces «It’s a fucking disgrace» (Esto es una jodida verguenza), refiriéndose a la actuación arbitral. Taylor valoró el posterior arrepentimiento del delantero, pero recordó que el gesto no excusa su comportamiento. No habló directamente de sanción, pero si afirmó están recopilando datos y pruebas para así actuar en consecuencia.
Mientras, el centro de este huracán se posa sobre Tom Henning que se encuentra en su casa de Oslo (Noruega) custodiado por la Policía después de haber recibido incluso amenazas de muerte hacia su persona.
