A medida que la primavera avanza, el comercio de bulbos de flores florece. Las temperaturas más cálidas y los días más largos generan un renovado interés entre floristas, minoristas y consumidores, lo que impulsa el mercado de exportación.
En 2024, la Unión Europea exportó bulbos de orquídeas, jacintos, narcisos y tulipanes en crecimiento o en flor por un valor total de 98,9 millones de euros, mientras que las importaciones alcanzaron solo 4,7 millones de euros. Este desbalance resalta la importancia del sector para la economía europea.
Los Países Bajos siguen siendo los principales exportadores de bulbos dentro de la UE, con exportaciones que ascienden a 82 millones de euros, lo que representa el 83% del total exportado. Otros exportadores destacados incluyen a Polonia, con un 9% de los envíos, Bélgica con un 4%, y tanto Alemania como Dinamarca, que contribuyen con un 1% cada uno.
Un análisis más detallado revela que Suiza es el principal socio importador de la UE, adquiriendo bulbos por un total de 39,4 millones de euros, lo que equivale al 40% del total de las importaciones. Otros importadores significativos incluyen al Reino Unido con un 15%, Noruega con un 10%, Kirguistán con un 7% y Ucrania con un 6%.
Adicionalmente, la UE también exportó 30,1 millones de euros en otros bulbos de plantas, tubérculos, raíces tuberosas, cormos, coronas y rizomas, también en crecimiento o en flor. Los Países Bajos lideran este segmento, con exportaciones por valor de 17,9 millones de euros, lo que representa el 59% del total.
Este auge en la industria de los bulbos de flores no solo simboliza un renacer comercial, sino que también pone de relieve la interconexión de los mercados florales europeos con otras naciones, reafirmando el papel de la UE como un líder en la producción y exportación de estos productos florales.
