La Unión de Ciclistas Internacionales tienen en el punto de mira a los ciclistas españoles y portugueses, y es que no se fían de ellos por todos los controles que han tenido una resultado algo extraño, ya que el año pasado muchos presentaron animalías y la mayoría eran de ciclistas nacidos en Portugal y España.
Se van a analizar las miles de pruebas de sangre que tomaron el año pasado y van a pasarlas por controles biológicos, para ver si ha habido alguna alteración impropia de una persona, según han dicho ya tienen más de treinta sospechosas, aunque no van a decir nada hasta que no sean seguras.
Desde España se intenta resolver estos problemas antes que salgan a la luz por otro lado, es decir se trabaja para conseguir sacar a los tramposos fuera de este deporte, y es que es una de las funciones principales del nuevo presidente de la Real Federación Española de Ciclismo, Juan Carlos Castaño.
La sangre con resultado anómalos no significa que sean positivas, también pueden tener problemas de otro tipo, pero es muy rara esa opción, lo que está claro que mientras que Nadal se queja de los controles que tiene que pasar un tenista, los ciclistas siguen su particular calvario día tras día.
