El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha marcado el segundo aniversario de los ataques llevados a cabo por Hamás en el sur de Israel con un contundente llamado a la paz y a la protección de los civiles en medio del conflicto en la región. Guterres instó a todos los combatientes a detener el sufrimiento de las poblaciones inocentes, subrayando que «los civiles no deben pagar con sus vidas y su futuro».
Los ataques del 7 de septiembre de 2023 resultaron en 1,200 muertes y la captura de 250 rehenes, mientras que la respuesta israelí ha tenido consecuencias devastadoras, con 67,000 muertes y 170,000 heridos, además de un éxodo masivo que ha desplazado a casi dos millones de personas. La Comisión Internacional Independiente de Investigación de los territorios palestinos ocupados ha declarado que Israel ha incurrido en genocidio.
Guterres describió la situación en la región como una «catástrofe humanitaria de una magnitud que desafía la comprensión», abogando por un alto el fuego permanente, la liberación de los rehenes y un proceso político que permita una solución duradera.
Philippe Lazzarini, Comisionado General de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), también expresó su preocupación, resaltando que los habitantes de Gaza han vivido «dos largos años de destrucción, desplazamiento y hambre». En un comunicado, Lazzarini pidió que se detenga la violencia y que se garantice el acceso irrestricto a los suministros humanitarios.
La situación es especialmente grave para los niños, quienes han sido las principales víctimas del conflicto. De acuerdo con UNICEF, se han reportado 61,000 niños asesinados o mutilados desde octubre de 2023, una tragedia que equivale a la muerte o lesión de un niño cada 17 minutos. La organización ha enfatizado que los hospitales de Gaza enfrentan un colapso total y que muchos niños comparten recursos médicos críticos, como mascarillas de oxígeno.
La OMS ha advertido que solo 14 de los 36 hospitales en Gaza continúan operando, lo que ha ocasionado un aumento en las muertes por desnutrición, especialmente entre los niños. Con más de 10,000 menores diagnosticados con desnutrición aguda en los últimos meses, la entidad sanitaria ha expresado que la situación podría ser aún más crítica de lo que se reporta oficialmente.
Además, la entrada de ayuda humanitaria en la región sigue siendo ineficaz y bloqueada, con más de 8,000 misiones que han requerido aprobación israelí desde octubre de 2023, de las cuales muchas han sido rechazadas. Aunque cualquier ayuda que logre ingresar es bienvenida, las necesidades siguen superando con creces la capacidad de respuesta.
En medio de este panorama desolador, Guterres y otros líderes internacionales subrayan la necesidad de un enfoque renovado que lleve a un proceso de paz efectivo y sostenible, enfatizando que después de dos años de trauma, «debemos elegir la esperanza, ahora».
Fuente: ONU últimas noticias