Las Naciones Unidas han expresado su condena enérgica tras el ataque llevado a cabo por Rusia el pasado domingo en la ciudad ucraniana de Sumy, donde al menos 34 personas, incluidos dos niños, perdieron la vida y más de 100 resultaron heridas. Los misiles impactaron en una concurrida calle del centro de la ciudad durante una festividad religiosa importante en Ucrania, el Domingo de Ramos, dañando edificios residenciales, un centro educativo y vehículos civiles, incluido un autobús público.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, se mostró profundamente alarmado y conmocionado por los hechos. Según su portavoz, Stéphane Dujarric, este ataque se inscribe en una serie de asaltos recientes que han afectado a ciudades y pueblos ucranianos, causando un número creciente de víctimas civiles y una destrucción inmensa. Guterres insistió en que los ataques contra civiles y bienes de carácter civil son ilegales bajo el derecho internacional humanitario y deben cesar inmediatamente.
El Secretario General también renovó su llamado a un alto el fuego duradero en Ucrania, reafirmando el apoyo de la ONU a una paz justa y duradera que respete la soberanía e integridad territorial del país, en línea con la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes.
Por su parte, Matthias Schmale, coordinador humanitario de la ONU para Ucrania, manifestó su “total consternación” ante el ataque y recordó que el Domingo de Ramos debería ser un día dedicado a la paz y la reflexión. En lugar de ello, los residentes de Sumy han sufrido violencia y pérdida. Schmale condenó el ataque con firmeza y ofreció sus condolencias a las familias afectadas, reiterando que el derecho internacional humanitario prohíbe explícitamente los ataques contra civiles e infraestructuras civiles. Subrayó la importancia de respetar estas normas para proteger la vida y la dignidad humanas en todo momento.
Fuente: ONU últimas noticias