Dos semanas después de la implementación del alto el fuego en Gaza, Rik Peeperkorn, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los Territorios Palestinos Ocupados, enfatizó la urgente necesidad de ampliar los corredores humanitarios en la región. Durante una videoconferencia desde Ginebra, advirtió que «abrir todos los pasos fronterizos es fundamental, especialmente ante la llegada del invierno, para garantizar el acceso a alimentos, refugio y artículos básicos.»
En la actualidad, solo los pasos de Kerem Shalom y Kissufim, situados en el sur de Gaza, están operativos. Peeperkorn hizo un llamado a reabrir los pasos de Rafah, Zikim y Erez, cuyo cierre limita el acceso al norte de Gaza, donde la población enfrenta niveles críticos de inseguridad alimentaria y un sistema de salud prácticamente devastado tras años de conflicto.
La capacidad hospitalaria en Gaza se reduce a 2,100 camas para una población de 2.1 millones de personas, lo que resulta insuficiente. Varias instalaciones clave, como los hospitales Kamal Adwan, Al-Awda, Indonesio y Europeo, se encuentran inaccesibles o inoperativas. Más de 170,000 personas han sufrido heridas durante el conflicto, y la OMS realizó esta semana la primera evacuación médica desde el alto el fuego, trasladando a 41 pacientes y 145 acompañantes a distintos países. El objetivo es alcanzar 50 evacuaciones diarias, conforme a acuerdos previos.
Peeperkorn reiteró la necesidad de restablecer los corredores médicos y destacó como la ruta más eficaz el acceso a hospitales de referencia en Cisjordania y Jerusalén Oriental. Además, solicitó que se reabra el paso de Rafah para permitir evacuaciones diarias hacia Egipto y realizar traslados a través de Kerem Shalom hacia Jordania e Israel. Expresó su deseo de que más países se sumen a la aceptación de pacientes para tratamiento.
Respecto a las nuevas iniciativas de ayuda, mencionó el establecimiento reciente de un Centro de Coordinación Civil-Militar por parte de Estados Unidos, diseñado para facilitar la entrada rápida de asistencia humanitaria. Sin embargo, Peeperkorn indicó que se espera un enfoque diferente en la gestión de los llamados artículos de doble uso, cuyos permisos de entrada siguen siendo problemáticos. Como ejemplo, citó que la autorización para el ingreso de máquinas portátiles de rayos X tomó 2.5 años.
“Hemos elaborado una lista consolidada de medicamentos y suministros médicos esenciales”, declaró Peeperkorn, añadiendo que se busca obtener una aprobación general que facilite su ingreso. “Solo nos queda esperar que este alto el fuego se mantenga, que alcancemos la paz y lleguemos a una solución política adecuada”, concluyó.
En el norte de Gaza, las agencias humanitarias han activado 38 puntos de distribución, alcanzando a aproximadamente 320,000 personas. Desde el inicio del alto el fuego, se han establecido más de 20 nuevos centros de nutrición, incluyendo seis en la ciudad de Gaza. Se han repartido también cajas de alimentos terapéuticos, suficientes para tratar a más de 1,200 niños con desnutrición aguda, y más de 32,000 frascos de comida para bebés.
Fuente: ONU últimas noticias
