Son muchas las personas que a lo largo de los meses de verano, se subirán a sus coches para desplazarse hasta su destino vacacional y disfrutar de un merecido descanso. Este año se espera un mayor número de desplazamientos en comparación con la temporada anterior, lo que se traduce en carreteras más congestionadas y donde hay que ir con cuidado para no sufrir algún accidente.
Para evitar esos accidentes, también es importante poner a punto nuestro vehículo y para ello, desde la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles, apuestan por acudir a un taller oficial ya que son sinónimo de garantía, personal cualificado y materiales de calidad.
Veamos a continuación algunos de los puntos más importantes a la hora de realizar el mantenimiento de nuestro vehículo.
Revisión de neumáticos
A estas alturas del año es importante vigilar el dibujo de las ruedas ya que si se observa un deterioro excesivo, conviene sustituirlas. La comprobación es sencilla: todos los neumáticos tienen un testigo de desgaste. Cuando la goma de la banda de rodadura del neumático llega al nivel de ese indicador, se ha alcanzado el límite de desgaste legal y hay que sustituir el neumático.
Además, también hay que comprobar las presiones para asegurar la estabilidad del coche. No existe una única presión para todos los coches. Cada marca tiene su propia recomendación, pero sí se puede afirmar que si un neumático tiene una presión de entre 2 y 2,5 bares estará dentro de un rango normal de inflado. Cada coche lleva una pegatina de referencia que indica las presiones recomendadas por el fabricante tanto si viaja una sola persona como si el coche va completamente cargado. Ese adhesivo suele estar en la puerta del conductor.
Frenos
Es uno de los elementos más importantes del coche y es fundamental comprobar su estado antes de iniciar un viaje ya que con las altas temperaturas el sistema de frenado se calienta mucho más y se hace más difícil la refrigeración. Si los discos no se enfrían lo suficiente y continuamos en circulación se pone en peligro la integridad de todos los ocupantes del vehículo.
Suspensión y amortiguadores
Los amortiguadores son uno de los elementos fundamentales que garantizan la seguridad del vehículo. En su estado influye la carga que hayan tenido que soportar, el tipo de conducción y, por supuesto, la clase de carreteras por las que se ha circulado. Es recomendable comprobar su estado cada 20.000 km al menos.
Revisión de líquidos
El calor veraniego es un factor que influye considerablemente en los líquidos, por ello, verificar los niveles de aceite, refrigerante y líquido de frenos es fundamental. No hay que olvidar comprobar el agua del limpiaparabrisas.
Aire acondicionado
No hay viaje en los meses de verano que no exija aire acondicionado. Se recomienda realizar una revisión del estado del sistema una vez al año, al menos, para comprobar si es necesario recargar el gas para su correcto funcionamiento. En esta revisión también se miran los filtros del habitáculo por si hubiese alguna obstrucción.
Batería
La vida útil de una batería está entre los 4 y los 5 años. Con el fin de evitar averías innecesarias es importante asegurarse de que este elemento no está agotando su ciclo. También hay que observar que los bornes no estén blanquecinos.