Mañana, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, y la Fundación Adecco ha reforzado su programa #EmpleoParaTodas 2025, diseñado para impulsar la inclusión laboral de mujeres en situación de vulnerabilidad. Este programa abarca a aquellas que enfrentan difíciles circunstancias socioeconómicas, supervivientes de violencia de género, víctimas de trata, migrantes sin apoyo y otras realidades que las llevan a riesgos de exclusión social.
El objetivo del programa es ofrecer un acompañamiento integral y personalizado, que incluye apoyo psicosocial, desarrollo de competencias profesionales, orientación e intermediación laboral. Hasta la fecha, un centenar de empresas comprometidas han decidido respaldar esta iniciativa, que en el año anterior benefició a 8.512 mujeres, de las cuales 1.989 lograron acceder a un contrato de trabajo. Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, ha señalado que la colaboración entre empresas y la fundación es crucial para generar oportunidades reales, y ha resaltado el valentía y esfuerzo de las mujeres que participan en el programa.
Como parte de esta iniciativa, se ha lanzado la Semana de la Mujer 2025, que busca intensificar las acciones en favor de la empleabilidad de las mujeres en riesgo de exclusión social y promover la sensibilización en el ámbito empresarial. Estas acciones abarcan tanto la mejora de la empleabilidad de las beneficiarias como la creación de espacios laborales más inclusivos.
Además, se ha puesto en marcha la campaña de sensibilización «La Luz del Empleo», que cuenta la historia real de una mujer que reconstruye su vida a través del empleo. Esta campaña refleja la idea de que el empleo puede ofrecer dirección y estabilidad, iluminando el camino hacia un futuro mejor.
Es importante resaltar que la exclusión en España tiene un rostro marcadamente femenino, con una tasa de riesgo de exclusión y/o pobreza para las mujeres de 26,8%, superior a la de los hombres, que es del 24,8%. Esto se traduce en alrededor de 6,5 millones de mujeres en riesgo de exclusión social y/o pobreza en el país. El desempleo, que afecta especialmente a las mujeres con una tasa de paro del 11,8%, continúa siendo un detonante de pobreza. Además, las mujeres con discapacidad, las mayores de 50 años en desempleo prolongado, las que son cabeza de familia monoparental o las víctimas de violencia de género enfrentan barreras adicionales que dificultan su acceso al mercado laboral.
