El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha instado a los líderes y actores globales a reexaminar de manera radical la política mundial sobre drogas. En un discurso dado durante la segunda conferencia sobre drogas «Dealing with Drugs», celebrada en Varsovia, Volker Türk afirmó que el enfoque de la «guerra contra las drogas», vigente durante décadas, ha causado un daño incalculable, destruyendo vidas y comunidades enteras.
En su intervención, Türk destacó la necesidad apremiante de adoptar un modelo regulador basado en los derechos humanos, especialmente ante el alarmante aumento de muertes relacionadas con el consumo de drogas y el incremento de trastornos por su uso. La conferencia reunió a líderes y expertos de diversas partes del mundo para intercambiar prácticas y conocimientos, con una directriz clara: las políticas punitivas y de prohibición han fracasado en su objetivo de reducir el consumo de drogas y contener la criminalidad asociada.
El Alto Comisionado hizo eco de cifras reveladoras sobre el estado crítico del problema de las drogas a nivel mundial. En Afganistán, a pesar de una drástica reducción del cultivo de opio tras la prohibición talibán en 2022, en 2024 se evidenció un rebrote del 19%, impulsado por las dificultades económicas que enfrenta el país. Mientras tanto, América del Norte lidia con una crisis de fentanilo sin precedentes, donde las drogas sintéticas están causando muertes de manera alarmante.
Türk subrayó que es fundamental cambiar el enfoque hacia uno que priorice la salud y la inclusión, en lugar de las medidas punitivas. Este cambio implica la adopción de políticas de drogas que sean sensibles a las diferentes necesidades de género y basadas en evidencia científica, poniendo el acento en la salud pública y en el acceso a servicios de atención médica y social. Además, abogó por la despenalización como un elemento clave de la reforma, enfatizando la importancia de tratar a las personas, en lugar de castigar las adicciones.
El discurso del Alto Comisionado subrayó la importancia de centrar las políticas en quienes más sufren las consecuencias de las actuales estrategias de combate a las drogas. Türk alertó sobre el riesgo de perpetuar el fracaso de las políticas si no se garantiza la inclusión de aquellas personas en el diseño y aplicación de las normativas. Concluyó que priorizar a las personas sobre el castigo resulta esencial para salvar vidas y construire un futuro más humano y equitativo en la lucha contra el consumo de drogas.
Fuente: ONU últimas noticias