La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido una enérgica condena a la reciente orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que establece sanciones punitivas hacia sus funcionarios. La CPI destacó que esta medida busca «perjudicar su labor judicial independiente e imparcial». Este tribunal, creado bajo el Estatuto de Roma en el marco de la ONU, tiene la misión de juzgar los crímenes más graves, incluidos los de lesa humanidad.
La orden ejecutiva, anunciada el jueves, detalla que el gobierno estadounidense «impondrá consecuencias tangibles y significativas» a aquellos miembros de la CPI que participen en investigaciones que podrían amenazar la seguridad nacional de Estados Unidos y sus aliados, entre los que se incluye a Israel. Este movimiento coincide con recientes decisiones de la CPI, que en noviembre dictó órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant, acusados de presuntos crímenes de guerra relacionados con el conflicto en Gaza. Además, la CPI emitió una orden de detención contra Mohammed Deif, un antiguo comandante de Hamás.
Cabe destacar que ni Estados Unidos ni Israel reconocen la jurisdicción de la CPI, que cuenta con 125 Estados partes en el Estatuto de Roma, vigente desde 2002. La nueva directiva estadounidense sostiene que las acciones de la CPI en relación a Israel y las investigaciones preliminares que involucran a Estados Unidos «sientan un precedente peligroso», poniendo en riesgo a su personal actual y anterior.
Las sanciones que se podrían aplicar incluyen el bloqueo de bienes de los funcionarios de la CPI y restricciones para su entrada en Estados Unidos, así como la de sus familias. Un intento de imponer sanciones a la CPI por parte del Congreso estadounidense en enero, antes del cambio de administración, no logró el respaldo suficiente en el Senado.
La CPI defendió de manera firme a su personal ante estos ataques, afirmando que la orden ejecutiva tiene como objetivo obstaculizar su labor. En un comunicado, el tribunal reafirmó su compromiso de seguir proporcionando justicia a millones de víctimas de atrocidades en todo el mundo. Además, la CPI hizo un llamado a todos sus Estados partes y a la sociedad civil para que se mantengan unidos en defensa de la justicia y los derechos humanos fundamentales.
El portavoz del Secretario General de la ONU, Farhan Haq, subrayó la importancia del derecho penal internacional como herramienta esencial en la lucha contra la impunidad, afirmando que la CPI debe poder operar con total independencia para cumplir con su misión.
Fuente: ONU últimas noticias