Jefes de Estado, representantes de la sociedad civil y líderes del sector privado se reunirán esta semana en Doha, Qatar, para debatir sobre la corrupción y las maneras de combatir este problema en la Conferencia de las Partes en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (COSP11). Este evento, que se celebra del 15 al 19 de diciembre, es considerado la mayor reunión internacional dedicada a esta temática, siendo el principal órgano de toma de decisiones en materia de lucha contra la corrupción.
Durante la apertura de la conferencia, Annalena Baerbock, presidenta de la Asamblea General de la ONU, subrayó cómo la corrupción puede afectar los sistemas legales, llevando a que mal manejo de casos, retrasos en la justicia y el silenciamiento de las víctimas sean prácticas comunes. Este año, la sesión se titula «Dando forma a la integridad del mañana» y se enfocará en el papel de la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías en la lucha contra la corrupción, adaptándose a la evolución de los delitos económicos.
Uno de los aspectos destacados del evento será la exploración de los vínculos entre corrupción, delito financiero y crimen organizado. Además, se discutirán las medidas que los países pueden implementar para aumentar la transparencia en sus sistemas financieros públicos y fortalecer los esfuerzos anticorrupción en el sector privado.
El director ejecutivo interino de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), John Brandolino, advirtió que el avance tecnológico también puede ser utilizado por actores corruptos para ocultar activos y evadir la justicia. Sin embargo, Brandolino enfatizó que la tecnología podría servir como una herramienta transformadora en la lucha contra la corrupción, facilitando investigaciones y mejorando la eficacia del sistema.
La importancia de este encuentro radica en que la corrupción no solo afecta a las instituciones, sino que impacta directamente en la calidad de vida de las personas, privándolas de acceso a educación, atención sanitaria, agua potable e infraestructura. La conferencia busca convertir los compromisos internacionales en acciones concretas, evaluando cómo los países implementan el tratado anticorrupción y fortaleciendo la cooperación transfronteriza en esta materia.
Las decisiones tomadas en conferencias anteriores como la COSP han llevado a cambios tangibles, incluyendo la creación de un sistema de examen entre pares que ha ayudado a 146 países a mejorar sus marcos legales y políticas en materia de corrupción. La lucha por «dar forma a la integridad del mañana» se centra en la protección de las personas contra la explotación del delito y la corrupción, al tiempo que se resguardan las aspiraciones compartidas para un futuro más justo y equitativo.
Fuente: ONU últimas noticias





