La vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, ha calificado la situación en Gaza como una «catástrofe» y una profunda crisis de humanidad durante una conferencia ministerial sobre ayuda humanitaria celebrada en El Cairo, Egipto. En su discurso, Mohammed urgió a la comunidad internacional a actuar de inmediato para evitar una mayor devastación en la Franja de Gaza, donde la situación humanitaria se ha deteriorado drásticamente.
Mohammed destacó la necesidad de aumentar la asistencia humanitaria y de preparar el terreno para un posible alto el fuego, así como para la recuperación y reconstrucción de la región. Según las autoridades de Gaza, más de 44.000 palestinos han muerto a causa de este conflicto, y la situación se ha agravado con el aumento de desplazamientos y el colapso de los servicios básicos. Los niños han sido los más afectados, con cerca de 19.000 hospitalizados en los últimos cuatro meses debido a desnutrición aguda. La vicesecretaria advirtió que Gaza enfrenta la mayor tasa de amputaciones infantiles del mundo, muchas de ellas realizadas sin anestesia.
Además, Mohammed denunció las operaciones militares israelíes y la expansión de los asentamientos, que han incrementado el sufrimiento de los palestinos en Cisjordania, donde son sometidos a severas restricciones en su movimiento y acceso a recursos fundamentales. En este contexto, la vicesecretaria criticó las restricciones a la ayuda humanitaria, describiendo el flujo de suministros como «escandalosamente» insuficiente y poco predecible. Indicó que la crisis en Gaza no es un problema logístico, sino una crisis de voluntad política y del respeto a los derechos internacionales.
Mohammed hizo un llamado a fortalecer el apoyo para el sistema de ayuda humanitaria en Gaza, destacando la importancia de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Ésta se ha visto obligada a interrumpir su ayuda debido a problemas de seguridad y saqueos en el paso fronterizo de Kerem Shalom. El director de UNRWA, Philippe Lazzarini, señaló que los camiones de alimentos han sido secuestrados repetidamente, lo que ha llevado a la agencia a suspender la entrega de suministros.
Con el incremento de la desnutrición y la penuria en Gaza, trabajadores humanitarios informaron que muchas familias viven en condiciones deprimentes, durmiendo en suelos fríos y húmedos en centros de refugio. Amina Mohammed hizo un llamado urgente a la necesidad de un alto el fuego inmediato y a la liberación de los rehenes, subrayando que una solución política y duradera basada en el respeto mutuo y la coexistencia es esencial para que tanto israelíes como palestinos puedan vivir en paz y seguridad.
Fuente: ONU últimas noticias
