Este jueves, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró el 80º aniversario de la firma de la Carta de las Naciones Unidas, en un contexto internacional caracterizado por la violencia, las divisiones y un debilitamiento del orden multilateral. La ceremonia tuvo lugar durante una sesión plenaria de la Asamblea General, donde el Secretario General de la ONU, António Guterres, y el presidente del órgano de debate, Philemon Yang, hicieron un llamado a los Estados miembros para que renueven el espíritu de San Francisco, abogando por la defensa del derecho internacional y promoviendo el diálogo en lugar del conflicto.
Guterres subrayó la importancia de la Carta, recordando que representa una promesa colectiva de que la paz es posible cuando la humanidad actúa unida. Sin embargo, expresó su preocupación por el cuestionamiento actual de los valores fundamentales de la ONU, alertando sobre la normalización de la violencia contra Estados soberanos, las violaciones al derecho internacional y la instrumentalización de recursos vitales, como el agua y los alimentos. El Secretario General enfatizó la necesidad de un compromiso renovado hacia el derecho internacional, destacando la urgencia de construir un multilateralismo más sólido e inclusivo.
Por su parte, Yang también alertó sobre el deterioro del sistema multilateral, señalando que este aniversario se conmemora en un momento crítico, con conflictos en Gaza, Ucrania y Sudán. Hizo hincapié en que algunos países han optado por la fuerza en lugar de respetar la Carta, advirtiendo que esta tendencia representa un grave peligro y exhortando a la comunidad internacional a elegir la diplomacia sobre la guerra.
Ambos líderes rindieron homenaje a la Carta de 1945, que emergió como una respuesta conjunta al horror de dos guerras mundiales. Yang recordó que, tras esos conflictos, los países se comprometieron a nunca más permitir sufrimientos inimaginables. Guterres, por su parte, destacó cómo la ONU ha contribuido durante ocho décadas a construir un mundo más justo, mencionando logros en derechos humanos, desarrollo sostenible y acción humanitaria, así como en la descolonización y el mantenimiento de la paz.
Sin embargo, ambos coincidieron en que estos avances no son garantizados y que se han observado tendencias alarmantes en dirección opuesta. Guterres instó a todos los Estados miembros a cumplir con las responsabilidades que la Carta les confiere, mientras Yang abogó por reformas profundas para adaptar la ONU a las realidades actuales. Sus palabras finales resumieron el llamado a preservar la paz y la justicia, utilizando la famosa apertura de la Carta: “Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra…”
Fuente: ONU últimas noticias