Al cumplirse tres años del inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, la Asamblea General de las Naciones Unidas, que agrupa a los 193 Estados miembros, se reunió este lunes para evaluar dos proyectos de resolución relacionados con el conflicto. Uno de estos proyectos fue presentado por Ucrania, mientras que el otro tuvo su origen en Estados Unidos.
Mariana Betsa, viceministra de Relaciones Exteriores de Ucrania, defendió el primer proyecto, instando a los países a adherirse a los principios de la Carta de las Naciones Unidas. «Las decisiones tomadas determinarán el futuro de Ucrania, Europa y toda la humanidad”, afirmó Betsa. La funcionaria subrayó la necesidad de que la ONU se mantenga firme frente a los ataques a los principios de la organización, alegando que Rusia intenta establecer un orden mundial basado en la fuerza más que en el respeto a las normas internacionales. “Rusia creía que Ucrania caería en tres días, sin embargo, el mito de las capacidades militares rusas se ha hecho añicos”, continuó, agradeciendo a los estados miembros que han brindado apoyo durante la guerra.
Este proyecto, que recibió el respaldo de cerca de medio centenar de países, exigió a Rusia la retirada total de sus tropas del territorio ucraniano, dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas, así como un cese inmediato de las hostilidades. La resolución fue aprobada con 93 votos a favor, mientras que 18 estados votaron en contra, incluyendo a Rusia y Estados Unidos, y 65 se abstuvieron.
Por otro lado, Dorothy Shea, representante de Estados Unidos, presentó un segundo proyecto de resolución titulado «El camino hacia la paz». Este texto aboga por el fin del conflicto, pero no especifica quién lo inició ni las condiciones para alcanzar la paz. Shea indicó que las resoluciones anteriores de la Asamblea General que instaban a Rusia a retirar sus tropas no han logrado poner fin a la guerra, sugiriendo que era tiempo de que todos los estados miembros se comprometan a trabajar por una solución duradera.
La resolución de Estados Unidos fue adoptada tras la incorporación de tres enmiendas de la Unión Europea, que reformularon la referencia al «conflicto entre la Federación de Rusia y Ucrania» para reconocerlo como «la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación de Rusia». A pesar de la oposición, Rusia propuso una enmienda que fue rechazada. La votación culminó con 93 países a favor, ocho en contra y 73 abstenciones, y notablemente, Estados Unidos se abstuvo de votar en su propio proyecto.
Es importante señalar que las resoluciones de la Asamblea General no cuentan con carácter vinculante, a diferencia de las del Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos planea llevar su propuesta.
Mientras tanto, los efectos del conflicto son devastadores. Según informes de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, hasta febrero de 2025 se han confirmado más de 12,600 muertes de civiles y más de 29,000 heridos en Ucrania, incluyendo al menos 2,400 niños. Además, más del 10% de las viviendas en el país han sido dañadas o destruidas, dejando a alrededor de dos millones de familias sin un techo adecuado. La educación también ha sido afectada, con más de 3,600 escuelas y universidades atacadas, y un total de 12.7 millones de personas necesitan urgente ayuda humanitaria.
Fuente: ONU últimas noticias