La Alegría De Crear Cambios Positivos En El Medioambiente

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"Amo generar impacto positivo en el medioambiente"

Yarivith Carolina González, nacida en 1988 en Barquisimeto, Venezuela, se ha destacado ampliamente en el ámbito científico gracias a su dedicación y amor por la química. Licenciada con una especialidad en química, esta joven también posee dos maestrías, una en ciencias ambientales y otra en Educación, Ambiente y Desarrollo Sostenible. Actualmente, está finalizando su Doctorado en Química en la Universidad de San Luis, Argentina, una etapa que ha logrado gracias a una beca del CONICET.

Desde pequeña, González ha sentido una gran curiosidad por la ciencia, especialmente por los laboratorios. «Desde pequeña me fascinaron los laboratorios», comentó en una entrevista. En la Universidad de San Luis, ha encontrado su segundo hogar, donde actualmente investiga nuevas metodologías para el reciclaje del litio recuperado de las baterías electroquímicas.

Gracias a sus avances en el grupo de investigación de Metalurgia Extractiva de la UNSL y en colaboración con el Instituto de Tecnología Química de Argentina, Yarivith ha sido galardonada con el Premio Princesa de Girona Internacional 2024. Este premio también reconoce su contribución a la promoción de la educación ambiental y la ciencia en las escuelas de América Latina.

La joven investigadora afirma que este reconocimiento se debe tanto a su trabajo académico como a su labor social. En cuanto a su proyecto científico, Yarivith explica que su tesis se centra en el reciclado del litio de las baterías de móviles y vehículos eléctricos. Con procesos físico-químicos como la carboreducción o la carbocloración, su equipo es capaz de recuperar metales críticos de las celdas electroquímicas.

«Mediante procesos físico-químicos como la carboreducción o la carbocloración somos capaces de recuperar metales críticos de celdas electroquímicas», afirma González, destacando la capacidad de su investigación para generar un impacto positivo en la economía circular y la sostenibilidad en Latinoamérica.

En el ámbito social, Yarivith ha trabajado durante años en diferentes ONG de Venezuela. A través del voluntariado ambiental, ha acercado la ciencia a instituciones educativas, colegios y universidades de una manera más inclusiva. «Es muy bonito ver como el sembrar este granito de arena marca la diferencia», expresa. Muchas de las comunidades con las que ha trabajado están ahora desarrollando sus propias innovaciones y nuevas metodologías de cuidado medioambiental.

Desde su perspectiva, el mayor desafío para los investigadores es lograr la transferencia de la ciencia a la sociedad. Según ella, «todos somos científicos porque la vida es un laboratorio y la ciencia es un servicio social que debe dar soluciones a los distintos desafíos que nos afectan hoy en día.»

Uno de los mayores retos en la implementación de métodos sostenibles para el reciclaje de baterías de iones de litio a escala industrial es lograr que estas metodologías optimizadas en el laboratorio sean adoptadas por la industria. Con la colaboración de sus colegas, Yarivith ha conseguido que muchas de sus metodologías sean patentadas. Su sueño es poder disponer de una gran planta de reciclaje en América del Sur y contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible y economía circular del continente.

González destaca la importancia del reciclaje de baterías para la sostenibilidad en América Latina, un continente que, aunque no tenga el mismo volumen de coches eléctricos que Europa o EE.UU., sí cuenta con muchos residuos electrónicos.

El galardón Princesa de Girona ha sido un reconocimiento tanto a su labor científica como social, algo que González considera un gran honor. «Había valido la pena ser voluntaria e irme a las calles con los niños a disfrazarme de oso frontino o llenar mi casa de plástico para hacer talleres de reciclaje», expresó con emoción.

Para quienes quieren seguir una carrera investigadora, Yarivith recomienda mantener una mente abierta y ser resilientes ante las limitantes que puedan surgir. En cuanto a sus planes de futuro, espera seguir contribuyendo al campo de la química ambiental y el desarrollo sostenible, y no descarta la posibilidad de explorar nuevas áreas como la síntesis de nuevos materiales o la investigación en otras químicas sostenibles.
Fuente: Agencia Sinc