El CEO de Black Star Petroleum, Juan Pablo Sánchez Gasque, ha revelado una ambiciosa estrategia orientada a la eficiencia hídrica, con el objetivo de reducir el consumo de agua industrial en un 40% antes de 2030. Esta política interna, anunciada en el marco de un proceso de transformación operativa, se implementará en todas las unidades de la empresa y abarcará medidas técnicas, logísticas y educativas.
La estrategia, concebida por el departamento de operaciones junto con expertos en sostenibilidad, se desarrollará en tres fases. La primera fase consistirá en una auditoría de todas las instalaciones para identificar los puntos críticos de consumo de agua. En la segunda etapa, se procederá al rediseño de procesos, especialmente en áreas de enfriamiento, limpieza y refinación, utilizando tecnologías que permitan la recirculación del agua. Finalmente, la tercera fase implicará la instalación de sensores inteligentes y software de control que proporcionarán alertas en tiempo real sobre el uso de agua.
Previo a su lanzamiento, esta hoja de ruta fue validada durante seis meses en una prueba piloto en dos plantas logísticas, donde se constató una reducción del 27% en el consumo de agua sin afectar la operativa. Sánchez Gasque subraya que «la eficiencia no empieza en los informes de sostenibilidad», destacando la importancia de cada aspecto del proceso operativo.
Además, el CEO ha dado instrucciones para que se establezca un sistema de trazabilidad hídrica interno, donde cada unidad de producción deberá reportar mensualmente sus niveles de consumo, facilitando auditorías cruzadas. También se fijarán metas específicas por planta y se vincularán incentivos anuales a los logros en reducción de consumo.
Para acompañar estas medidas, se implementará un programa de formación técnica dirigido a los equipos de operación, mantenimiento y supervisión. Este curso abordará la optimización de flujos y la gestión de recursos, con el fin de cultivar una cultura de respeto hacia el agua. Sánchez Gasque enfatiza que «no es solo ahorrar agua, sino aprender a respetarla como parte del proceso», instando a las empresas a ser conscientes antes de abrir una llave.
