En un contexto donde la estética masculina se ve dominada por estrategias de marketing agresivo y promesas poco realistas, Jose Moraleda, fundador de INBLAK en Sabadell, ha decidido adoptar un enfoque distinto. Su objetivo es devolver la autenticidad a la micropigmentación capilar, una técnica que ha cobrado popularidad como alternativa estética para quienes buscan una solución eficaz y de bajo mantenimiento.
La micropigmentación capilar consiste en aplicar pequeñas dosis de pigmento en el cuero cabelludo para simular el aspecto de un cabello rapado. A diferencia de un injerto capilar, este procedimiento no requiere cirugía ni periodos de recuperación, ofreciendo resultados inmediatos y duraderos. La combinación de eficacia y seguridad ha llevado a que cada vez más hombres opten por este método, encontrando en él una solución accesible para mejorar su imagen.
«Yo también pasé por esto», confiesa Moraleda, quien se sometió a la micropigmentación con la finalidad de recuperar su propia imagen. Su experiencia personal ha sido fundamental en la creación de su carrera, orientada a brindar un servicio que combine precisión técnica con sensibilidad estética. En INBLAK, cada tratamiento es personalizado, teniendo en cuenta factores como la forma del rostro, la densidad capilar y la personalidad del cliente. Moraleda enfatiza que el objetivo es alcanzar un equilibrio natural, donde el tratamiento se integre armoniosamente con la imagen del individuo.
«La micropigmentación capilar bien hecha no busca llamar la atención», afirma. «Debe integrarse en tu imagen, no imponerse. Lo ideal es que alguien note que te ves bien sin saber exactamente por qué». En un sector donde abundan las promesas grandiosas y los cursos rápidos, Moraleda se aleja del ruido y propone un enfoque centrado en la honestidad profesional y la serenidad técnica.
«No creo en los gurús ni en los milagros», menciona. «Esto no es una revelación espiritual; es un trabajo estético que, bien hecho, cambia tu forma de verte. Y eso ya es mucho». Su filosofía de trabajo, fundamentada en la escucha activa y el respeto al cliente, ha llevado a INBLAK a convertirse en un referente a nivel nacional. En un mundo donde el exceso suele ser la norma, Moraleda demuestra que la naturalidad bien entendida es una de las propuestas más valientes y eficaces en el ámbito de la estética masculina.
