En las Olimpiadas saltaron muchas chispas entre los jugadores y Aíto, ya que las estrellas de la selección española no entendían muchas cosas del seleccionador, la primera era los entrenamientos tan fuertes que hacía el conjunto antes de llegar a la gran cita, y la segunda y más importante es que algunos no tenían el protagonismo que le daba Pepu Hernández, y es que gente como Navarro o Calderón se veían relegados al banquillo por Rudy Fernández y Ricky Rubio, curiosamente los dos jugadores del DKV Joventut.
Ese fue un gran problema para Aíto porque se le criticaba mucho que los jugadores que había entrenado durante la temporada en el club verdinegro estaban teniendo muchas oportunidades, además desde la FEB tampoco le hacía mucha gracia lo que había hecho.
Ahora que ha pasado unos meses José Luis Sáez habla de lo que sintió cuando se enteró de que el sustituto de Pepu tenía un contrato con el Unicaja de Málaga, y eso que era un rumor que se conocía en el mundo del baloncesto, pero parecía que él no quería oírlo, estas son las palabras que ha dicho en una entrevista:
Con Aíto se le dijo y él nos dijo que no tenía contrato con ningún equipo, luego firmó con Unicaja, pero debo de creer en la palabra de la gente. Me arrepiento de cuando le fiché porque era para un proyecto a largo plazo y parece que yo era el único que no se había enterado. A partir de ahí, cuando se abandona la selección, no se vuelve a contar con él. El trato, el trabajo y la relación con Aíto durante el trayecto es exquisito.
Hay que decir que muchos jugadores aseguraron que no iba a seguir si el técnico catalán seguía en el banquillo, ya que para más de uno había roto el grupo y no era lo mismo que con el otro entrenador.