Ayer, drones del ejército israelí lanzaron cuatro granadas cerca de los cascos azules de la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (UNIFIL), según informaron fuentes de la misión de mantenimiento de la paz. Este incidente se registró mientras los efectivos de UNIFIL llevaban a cabo tareas de desalojo de obstáculos que les impedían acceder a uno de sus puestos cercanos a la Línea Azul, la frontera que divide a Israel y Líbano.
Se especificó que una de las granadas impactó a menos de 20 metros del personal y los vehículos de la ONU, mientras que las otras tres cayeron a aproximadamente 100 metros. Tras los lanzamientos, los drones regresaron al sur de la Línea Azul, lo que llevó a UNIFIL a expresar su preocupación por la seguridad de sus tropas.
El portavoz de la ONU en Nueva York, Stephan Dujarric, calificó el ataque como uno de los más graves contra el personal de UNIFIL desde el acuerdo de cese de hostilidades que tuvo lugar el pasado noviembre entre Israel y Hezbolah. Afortunadamente, en esta ocasión no se reportaron heridos entre las fuerzas de paz. Dujarric subrayó que el Secretario General de la ONU considera cualquier acto que ponga en peligro a los trabajadores de mantenimiento de la paz como «completamente inaceptable», instando a ambas partes a asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad de estas fuerzas y la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU.
Además, UNIFIL había informado al ejército israelí sobre sus operaciones en la zona, en concreto, sobre los trabajos de limpieza de carreteras al sureste de la aldea de Marwahin. Tras el incidente, la misión decidió suspender estas tareas por razones de seguridad. En su comunicado, UNIFIL recalcó que cualquier acción que represente un peligro para las fuerzas de paz es inaceptable y constituye una grave violación de la Resolución 1701 y del derecho internacional. También se destacó la responsabilidad del ejército israelí en garantizar la seguridad de las fuerzas de paz.
Por otro lado, el Consejo de Seguridad de la ONU determinó la semana pasada que UNIFIL comenzará una retirada ordenada de su personal a partir del 31 de diciembre de 2026, la cual se extenderá por un año. Establecida en marzo de 1978, UNIFIL ha representado una presencia estabilizadora en el sur de Líbano, colaborando con las fuerzas armadas locales y apoyando a las comunidades afectadas por el conflicto. Su mandato incluye la supervisión del cese de las hostilidades y la facilitación del acceso humanitario a las poblaciones civiles.
Fuente: ONU últimas noticias