Un informe reciente del Secretario General de las Naciones Unidas ha puesto de relieve el alarmante incremento de los asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados y en los Altos del Golán sirios. El documento señala que el Consejo de Seguridad ha reafirmado que la política de asentamientos israelíes representa un obstáculo significativo para la consecución de una solución basada en dos Estados, un principio ampliamente apoyado en la comunidad internacional.
El informe también resalta que el Tribunal Internacional de Justicia ha instado a Israel a detener de inmediato todas las nuevas actividades de asentamiento. La violencia ejercida por colonos israelíes contra palestinos ha aumentado notablemente, a menudo con el respaldo de las fuerzas de seguridad israelíes. Esta escalada no solo ha afectado la seguridad de los palestinos, sino que también ha imposibilitado su libertad de circulación y ha contribuido a la demolición sistemática de viviendas, desplazando a numerosas familias en un ambiente de creciente coerción.
Desde los ataques del 7 de octubre de 2023, las actividades de asentamiento en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, han crecido de manera pronunciada. El actual Gobierno israelí ha mostrado una tendencia cada vez más alineada con los movimientos de colonos, facilitando lo que muchos consideran una anexión de facto de Cisjordania a Israel. Cambios recientes en la gobernanza han permitido que la supervisión de las actividades de los asentamientos recaiga en funcionarios civiles, lo que ha alimentado las acusaciones de anexión ilegal y ha sido considerado contrario al derecho internacional por la Corte Internacional de Justicia.
Particularmente preocupante es el traspaso de autoridad sobre la demolición de estructuras ilegales en los asentamientos al ministro de Finanzas, quien también ejerce funciones en el Ministerio de Defensa, lo que ha reducido ostensiblemente las acciones policiales contra la construcción ilegal por parte de los colonos. La cancelación de una «unidad especial de aplicación de la ley» destinada a abordar esta problemática ha suscitado inquietudes sobre la efectividad del estado de derecho en estas áreas.
El Secretario General de la ONU ha condenado enérgicamente el establecimiento y la expansión de los asentamientos, calificando estas acciones como un traslado de civiles israelíes a territorios ocupados, lo cual está prohibido por el derecho internacional humanitario. Además, ha denunciado la demolición sistemática de viviendas palestinas, enfatizando que estas prácticas están basadas en leyes discriminatorias que provocan desalojos forzosos desproporcionados, afectando particularmente a mujeres y niñas.
Ante esta situación crítica, António Guterres ha instado a Israel a cesar y revertir todas las actividades de asentamiento, así como a poner fin a las demoliciones y desalojos forzosos. El informe, que abarca el período del 1 de junio de 2023 al 31 de mayo de 2024, presenta un panorama sombrío en un conflicto que sigue intensificándose, con consecuencias devastadoras tanto para la población israelí como para la palestina.
Fuente: ONU últimas noticias
