El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha dado inicio este lunes en Busan, Corea del Sur, a las negociaciones para un acuerdo jurídicamente vinculante que aborde la problemática de la contaminación por plásticos. Este encuentro surge tras dos años de discusiones intergubernamentales que buscan establecer un marco global que contemple tanto el medio terrestre como el marino. Este periodo de negociaciones es considerado corto en comparación con otros acuerdos multilaterales, que a menudo pueden tomar décadas en concretarse.
Durante la inauguración de la reunión, el Secretario General de la ONU, António Guterres, enfatizó la urgencia de la situación, señalando que el mundo está «ahogándose en contaminación por plásticos». Cada año se producen 460 millones de toneladas de plástico, de las cuales gran parte se desecha rápidamente. Guterres también hizo hincapié en los riesgos potenciales para la salud humana derivados de los microplásticos, que están comenzando a encontrarse en el torrente sanguíneo de las personas.
La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Anderson, expresó un optimismo cauteloso sobre la posibilidad de lograr un acuerdo histórico, señalando que este es «el momento de la verdad» para la acción. Destacó que ni una sola persona desea que el plástico contamine sus costas o afecte la salud de sus seres queridos. Comentó que diversos grupos, como recicladores, empresas, comunidades indígenas y científicos, están comprometidos en la búsqueda de soluciones, añadiendo que la comunidad financiera está comenzando a hacer presión a nivel internacional.
Más de 170 países y más de 600 organizaciones están participando en esta semana de actividades en Busan. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, también participó en la apertura de las negociaciones a través de una videoconferencia, instando a los delegados a promover un camino hacia la contaminación cero en beneficio de las futuras generaciones.
Oficialmente, las conversaciones son conocidas como los quintos debates del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5) para establecer un instrumento internacional que aborde la contaminación por plásticos. Esta sesión sigue a cuatro rondas de discusiones anteriores que comenzaron hace aproximadamente 1000 días en Uruguay. Se citó que algunos plásticos pueden tardar hasta mil años en descomponerse, lo que crea preocupaciones adicionales sobre su persistencia y el daño potencial que causan a los ecosistemas y la salud humana.
Guterres también destacó que el tratado debe ser ambicioso y justo, abarcando todo el ciclo de vida de los plásticos, desde la producción y el uso hasta la gestión de residuos y la promoción de alternativas sostenibles. Es vital que todos los países tengan acceso a tecnología y recursos para mejorar los entornos marinos y terrestres, garantizando al mismo tiempo que las comunidades más vulnerables no se queden atrás en esta transición.
Fuente: ONU últimas noticias