No es oro todo lo que reluce y eso pasa con Inglaterra, dió un pésimo espectáculo, pero en el minuto 83 de partido vió luz para desatascarse ante la floja Trinidad y Tobago y consiguió la clasificación para octavos a falta de un partido. La presencia de Rooney en su debut en este Mundial puso corazón pero no cabeza a los de Eriksson.
Inglaterra 2-0 Trinidad y Tobago
Flojísima la selección dirigida por el sueco pretendido por el Real Madrid, en muchas fases del partido deambuló por el campo perdida en desplazamientos de balón inútiles, e incluso se pudo ver sorprendida por las rápidas salidas a la contra de los caribeños.
Owen falló y fue sustituido por Rooney, parece que el técnico vió que no podía reservarlo más, al final marcaron Crouch en el 83 y Gerrard en el 90 en lo que fue un resultado engañoso para los méritos de unos y otros y que da la clasificación a una Inglaterra muy gris y que no parece aquella que se presentó en Alemania como candidata al título y que parece que se está diluyendo en la liguilla.