Impacto de la Prohibición del Trabajo Femenino en la Asistencia Humanitaria en Afganistán

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La prohibición para que las mujeres trabajen afecta la asistencia humanitaria en Afganistán

El endurecimiento de las restricciones impuestas por los talibanes a las mujeres que trabajan con las agencias de la ONU ha provocado una grave crisis humanitaria en Afganistán. La prohibición del trabajo femenino ha forzado a los organismos internacionales a reducir sus servicios esenciales, afectando la asistencia a las comunidades devastadas por el reciente terremoto en el este del país. Arafat Jamal, representante de ACNUR en Afganistán, expresó su preocupación: “Simplemente no podemos operar sin ellas”.

A pesar de las advertencias sobre el impacto de estas restricciones, las fuerzas de seguridad talibanes bloquearon la entrada de personal femenino a las instalaciones de la ONU en Kabul, lo que ha llevado a ACNUR a cerrar temporalmente sus centros de apoyo y entrega de efectivo para afganos vulnerables. Jamal subrayó que el proceso de registro de estas personas, que implica el uso de datos biométricos y entrevistas, es “totalmente imposible” sin las trabajadoras afganas, ya que más de la mitad de los retornados son mujeres.

Desde principios de este año, se estima que más de 2,6 millones de afganos han regresado de países vecinos, muchos de ellos forzados a hacerlo. El aumento en el número de retornos, con casi 100.000 personas llegando desde Pakistán solo en la primera semana de septiembre, ha puesto a prueba tanto el sistema de ayuda local como las capacidades de los organismos internacionales.

La situación se agrava por la reciente catástrofe natural. El terremoto de magnitud 6,0 que azotó las provincias de Kunar y Nangarhar ha dejado un saldo de al menos 2.164 muertos, entre ellos 1.172 niños, lo que ha llevado al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) a alertar sobre el difícil futuro que enfrentan los menores damnificados. Muchos niños, incluidos varias niñas que han perdido a sus familias y hogares, están ahora en situaciones de vulnerabilidad extrema.

Las condiciones geográficas dificultan aún más la labor humanitaria, ya que las zonas afectadas son montañosas y remotas, con accesos peligrosos debido a caminos en mal estado y desprendimientos de rocas. Los trabajadores humanitarios advierten que el terremoto ha agudizado los ya graves problemas que enfrenta el país, dejando a muchas personas sin hogar ni recursos.

Pese a estas adversidades, UNICEF sigue comprometido en brindar apoyo a las familias afectadas, con la esperanza de ayudar a los niños a enfrentar un futuro sombrío que se cierne sobre ellos en medio de tanta devastación.
Fuente: ONU últimas noticias