El blanco simboliza la ausencia de color, pero a al vez la decoración con pintura blanca es la tonalidad que congenia bien con el resto de colores. Elegir el color blanco es un opción con la que nunca te equivocarás.
Siempre con la llegada de la primavera y el verano los días se hacen más largos y la luz inunda nuestros hogares durante muchas más horas al día, la cadena de tiendas Decopraktik nos comparte algunas ideas y opciones sencillas, a la vez que económicas, que siempre están de moda y ofrece multitud de ventajas: decorar con pintura blanca.
La pintura blanca para interiores es sinónimo de frescura, limpieza, pureza, vida, tranquilidad y es el color perfecto para aportar mayor sensación de luz y amplitud, incluso a los espacios más pequeños. Aparte de iluminar, disimula imperfecciones, oculta objetos del mismo color y sirve para destacar determinados complementos y elementos decorativos.
Si optamos por un suelo de madera, el blanco también combina bien con todas sus posibles tonalidades. Para conseguir un ambiente cálido y acogedor, una combinación acertada, sencilla y elegante es la del blanco con tonos claros como el beige, el arena o el marfil.
Entre las tonalidades de pintura blanca encontramos tonos como el blanco nieve, el blanco roto o el color hueso, entre otros.
El EcoDiseño y el EcoInteriorismo, basados en la sostenibilidad, el bienestar, el confort e incluso la salud de los habitantes de un hogar, no son modas pasajeras, sino que han llegado para quedarse.
Para todas esas personas que piensan “en verde”, la pintura Blank Ecológico de Lindsor, con certificado TÜV (sello ángel azul) que constata que tiene un 0% de componentes tóxicos, 0% de disolventes, 0% de olores y 0% de amoníaco. Este producto, formulado de manera especial para salvaguardar el medio ambiente y la salud del usuario, es recomendable para pintar las paredes de hogares con bebés o gente mayor e incluso para residencias de ancianos.
Y para los más atrevidos también puedes buscar opciones con una deslumbrante pintura super-blanca.
