El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) declaró este jueves que el huracán Melissa ha sido el más devastador en la historia de Jamaica. Este fenómeno, de categoría cinco, tocó tierra el 28 de octubre con vientos de hasta 300 kilómetros por hora.
Según el representante del PNUD en el Caribe, las pérdidas humanas y materiales son enormes. Las estimaciones iniciales indican que los daños equivalen aproximadamente al 30% del PIB de Jamaica, y esta cifra podría aumentar. Melissa dejó un rastro de destrucción en el oeste y el centro del país, causando la pérdida de vidas, destrucción de hogares, negocios, granjas e infraestructuras, así como un impacto severo en los medios de vida y escombros esparcidos por toda la isla.
Kishan Khoday, representante del PNUD, informó que la organización ha hecho una asignación inicial de 400.000 dólares para la evaluación de daños y el apoyo inmediato a las autoridades nacionales. El PNUD ha desplegado un equipo de respuesta rápida para asistir a las comunidades más afectadas y coordinar las primeras acciones de reconstrucción.
El huracán dejó más de 4,8 millones de toneladas de escombros bloqueando carreteras, escuelas, hospitales, mercados y comunidades enteras en el occidente de Jamaica. Imágenes satelitales muestran una considerable cantidad de desechos, incluidos materiales de construcción, vegetación y pertenencias personales. Esta acumulación obstaculiza la entrega de ayuda humanitaria y retrasa la recuperación de los servicios esenciales.
«Comunidades enteras están rodeadas por los restos del desastre», advirtió Khoday, subrayando que la remoción de escombros es crítica para la recuperación temprana, el restablecimiento del acceso seguro a viviendas e infraestructura, y la reanudación de los servicios básicos. El impacto ha sido especialmente devastador en localidades como St. Elizabeth y Westmoreland, donde hasta el 90% de los edificios resultaron dañados o destruidos en algunas áreas.
La cantidad total de residuos se calcula en 2,1 millones de toneladas de materiales de construcción, 1,3 millones de toneladas de vegetación y 1,4 millones de toneladas de desechos domésticos. Este desastre ocurre en un contexto global caracterizado por el agravamiento de los impactos del cambio climático, justo cuando líderes mundiales se reúnen en la COP30.
Para el PNUD, la situación en Jamaica es un recordatorio urgente de la necesidad de invertir más en la reducción del riesgo de desastres y la preparación ante emergencias. La organización colabora en la evaluación de daños, limpieza de escombros y restauración de medios de vida, y brinda apoyo a esfuerzos similares en Cuba, Haití, Bahamas y otras islas del Caribe, donde millones de personas enfrentan interrupciones en servicios, daños en viviendas y pérdidas agrícolas.
Fuente: ONU últimas noticias





