Vuelvo a editar esta nota después de que nos enteramos del fallecimiento del actor Paul Walker en un accidente automovilístico en la ciudad de California. El actor era muy conocido por su protagonismo en la saga Rápido y Furioso, pero además había empezado a trabajar en otros proyectos, diferentes a las cintas de gran velocidad y autos de lujo, pero con una imagen muy cuidada y elegante, como la que sabía agregar a sus interpretaciones.
En 2012 Paul Walker protagonizó y produjo una película pequeña llamada Hours, opera prima del guionista Eric Heisserer. Está ambientada en Nueva Orléans, 48 antes de la llegada del huracán Katrina que dejó al borde de la destrucción casi toda la ciudad.
Paul Walker era un actor comprometido con las causas humanitarias, y en este drama realista logró conjugar un poco su esencia como actor. La cinta pertenece a la clase B dentro de lo que son las películas de desastres naturales, no hay un gran presupuesto, pero la cinta logra tratar un tema trágico sin convertirse simplemente en una cinta para dar lástima.
Walker interpretó a Nolan, un hombre que debe acompañar a su esposa embarazada y a partir de allí se enfrentará a una tragedia tras otra. Su mujer muere en el parto, la pequeña necesita respiración artificial al menos por 48 horas y el huracán Katrina se acerca para destruirlo todo.
Así empieza el tour de force de un hombre que, de la noche a la mañana, se ve envuelto en la peor pesadilla que jamás pudo haber imaginado. Sin embargo, y como dicen todos los que trabajaron con él, Paul Walker le da esperanza y vida a un personaje que sabe que hay que luchar por aquello que amamos.
Sin ser una película inolvidable, Hours es el mejor legado de un actor que se hizo famoso por una cinta de automóviles y velocidad, pero que tenía mucho más para dar.
