En un esfuerzo decidido por la privacidad médica, la Cámara de Representantes de Hawái ha presentado HCR 144/HR 138, una resolución que solicita al Fiscal General del estado investigar si los centros de embarazo crisis (CPCs) están violando las leyes de privacidad de los pacientes. Estos centros, a menudo denominados “clínicas falsas” o “centros de embarazo no regulados”, ofrecen pruebas de embarazo y asesoramiento de forma gratuita, pero no proporcionan atención reproductiva esencial como el aborto o anticonceptivos.
En Hawái, los CPCs superan en número a las clínicas que ofrecen servicios de aborto y salud reproductiva. De hecho, el primer CPC en Estados Unidos fue inaugurado en Hawái en 1967 por Robert Pearson, quien más tarde fundó la Pearson Foundation, una organización destinada a ayudar a grupos locales a establecer estos centros no regulados.
La Electronic Frontier Foundation (EFF) ha instado a fiscales generales de diversos estados a investigar los CPCs a nivel nacional, expresando preocupación por las prácticas engañosas en la divulgación de la privacidad de los pacientes. En particular, hay inquietudes sobre cómo muchos de estos centros han tergiversado sus prácticas de privacidad, sugiriendo que la información del paciente está protegida por la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA), cuando en realidad podría no estarlo. A principios de año, EFF se comunicó con los fiscales generales de Florida, Texas, Arkansas y Missouri, pidiendo que se identifiquen y se responsabilicen a los CPCs que incurren en prácticas engañosas.
La resolución presentada por la representante Kapela menciona específicamente la solicitud de la EFF a los fiscales generales estatales, enfatizando la necesidad de garantizar que los proveedores de salud manejen los datos personales, sobre todo aquellos de carácter médico, de forma segura y transparente. En este contexto, se han destacado investigaciones relevantes, como un estudio de Healthcare Management Associates que mostró que los CPCs recibieron 400 millones de dólares en fondos federales entre 2017 y 2023, con poca supervisión por parte de los reguladores. Además, un artículo de Health Affairs de noviembre de 2024 denominado «Abordando el vacío de HIPAA para los centros de embarazo crisis» señaló que estos centros suelen invocar la HIPAA para recoger información personal de los clientes.
Independientemente de las opiniones individuales sobre la atención reproductiva, hay un principio que debe ser aceptado por todos: el derecho a la privacidad. A medida que avanza HCR 144/HR 138, es fundamental que el Fiscal General de Hawái investigue si los CPCs están cumpliendo con las regulaciones de privacidad y, de ser necesario, tome medidas para proteger los derechos de privacidad de las personas que buscan atención reproductiva en el estado. Sin leyes de privacidad completas que ofrezcan a los individuos el derecho a acciones legales, las autoridades estatales deben ser la primera línea de defensa en la protección de la privacidad de sus ciudadanos. Se hace un llamado a los legisladores y defensores de otros estados para que sigan el ejemplo de Hawái y tomen acciones que salvaguarden los derechos de privacidad médica de todos sus habitantes.
Fuente: EFF.org