La táctica de Hamilton fue perfecta puesto que comenzó desde la pole y se fue él solo para delante, metiendo mucho tiempo a su primer perseguidor, que era el finlandés Kimi Raikkonen, que vio como la táctica de Ferrari en los boxes le perjudicó, y es que Felipe Massa necesitaba los puntos de su compañero de equipo para que el inglés no se fuera más lejos en la clasificación, así que el brasileño fue segundo gracias al equipo.
Por detrás de estos tres pilotos se situó Fernando Alonso, demostrando que el R28 está un paso por detrás de los favoritos, pero por lo menos puede decir que se está divirtiendo, porque llegó hacerle sombra a un bólido rojo, cosa contraria está viviendo su amigo de BWM el polaco Robert Kubica, que solo pudo acabar en sexta posición y decir adiós a las posibilidades, remotas, de ganar el mundial.