Mientras las fuerzas israelíes intensifican su ofensiva en Gaza, el impacto devastador de la guerra sobre la población civil se hace cada vez más evidente. Este miércoles, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reportó la trágica muerte de Jana Ayed, una niña de nueve años que falleció por inanición en medio de la crisis humanitaria que atraviesa la Franja de Gaza. Según las autoridades sanitarias palestinas, desde el inicio de la ofensiva, se han registrado 150 muertes infantiles relacionadas con desnutrición aguda.
La directora de comunicación de UNICEF, Tess Ingram, compartió la historia de Jana en un mensaje de vídeo, señalando que la niña había sido tratada en dos ocasiones previas por desnutrición y había logrado recuperarse. Sin embargo, la falta de alimentos y recursos, consecuencia de severas restricciones impuestas por Israel, le impidió recuperarse por completo. «El mundo le falló a Jana muchas veces; le falló en cuanto a la alimentación, dos veces», enfatizó Ingram. Recuerdos de su primera evacuación médica al sur de Gaza, donde Jana había mostrado signos de recuperación, contrastan cruentamente con su desenlace fatal.
El regreso al norte de Gaza tras un alto el fuego marcó el inicio del sufrimiento nuevamente, cuando el hambre afectó tanto a Jana como a su hermana Jouri. En agosto, Jouri también perdió la vida por desnutrición. En momentos críticos, el sistema de salud local ha demostrado no poder satisfacer las necesidades de los pacientes debido al colapso de infraestructuras por la ofensiva israelí. Aproximadamente 14 hospitales permanecen operativos en toda la Franja, mientras que los trabajadores humanitarios continúan luchando contra un número abrumador de casos de trauma.
Las cifras de malnutrición son alarmantes: más de 320,000 niños menores de cinco años están en riesgo inminente, y solo en julio de este año, se registraron 13,000 casos de desnutrición, un incremento del 500% en comparación con los primeros meses de 2023. Ingram subrayó la urgencia de la situación, advirtiendo que los niños están siendo «castigados» por decisiones políticas que limitan la ayuda humanitaria y los suministros vitales.
En medio de esta crisis, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha implementado un estricto protocolo de evacuaciones médicas para aliviar la presión sobre los hospitales. Hasta la fecha, 7,841 pacientes han salido de Gaza, aunque aún quedan más de 15,000 esperando asistencia médica urgente. La OMS ha hecho un llamado a la comunidad internacional para facilitar más evacuaciones y recibir a estos pacientes en otros países.
A medida que la guerra continúa, la situación humanitaria en Gaza se vuelve cada vez más crítica, resumiendo una realidad donde los niños, como Jana, enfrentan las peores consecuencias de un conflicto que parece no tener fin. La necesidad de permitir el acceso a la asistencia humanitaria se vuelve imperativa en una región donde cada vida cuenta.
Fuente: ONU últimas noticias