La violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con al menos 5,601 muertes registradas en 2024 como consecuencia de enfrentamientos entre bandas, lo que representa un incremento de más de mil fallecimientos en comparación con el año anterior. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha documentado también 2,212 heridos y 1,494 secuestrados a lo largo del año.
El Alto Comisionado, Volker Türk, ha señalado que estos números son solo un reflejo desgarrador de la brutalidad que enfrenta la población haitiana, enfatizando que la violencia es un fenómeno continuo que no cesa. Uno de los episodios más devastadores se produjo a inicios de diciembre en Cité Soleil, donde una matanza orquestada por el líder de una de las pandillas dejó al menos 207 muertos. Entre las víctimas se encontraron muchas personas mayores, a quienes se acusó de haber causado la muerte del hijo del cabecilla mediante prácticas de vudú. Los crímenes fueron llevados a cabo de forma particularmente atroz, con mutilaciones y quema de cuerpos, algunos de los cuales fueron arrojados al mar para ocultar las evidencias.
A lo largo del año, la Oficina registró también 315 linchamientos de supuestos miembros de bandas y 281 ejecuciones sumarias, que fueron perpetradas, en ocasiones, con la supuesta complicidad de fuerzas policiales. Türk ha señalado que la impunidad y la corrupción son factores que alimentan la crisis en Haití, que combina además profundas desigualdades económicas y sociales.
Ante esta situación crítica, se ha señalado la urgente necesidad de restablecer el Estado de derecho en el país. Türk ha reiterado que la misión internacional destinada a apoyar la seguridad en Haití debe contar con el respaldo logístico y financiero necesario para cumplir su objetivo. Asimismo, ha enfatizado que la Policía Nacional debe mejorar sus mecanismos de supervisión para que los policías involucrados en violaciones de derechos humanos rindan cuentas.
La crisis de seguridad en Haití también ha exacerbado el sufrimiento de los migrantes y refugiados. Türk ha manifestado su preocupación por aquellas deportaciones que se realizan a pesar de la inseguridad que impide un retorno seguro y digno. En este sentido, ha instado a los Estados a abstenerse de devolver a Haití a personas en situación vulnerable.
La situación humanitaria en Haití es crítica, y el llamado a la comunidad internacional para intervenir y ofrecer apoyo se vuelve cada vez más urgente en un escenario donde las vidas de miles de haitianos siguen en peligro.
Fuente: ONU últimas noticias