La situación en Haití continúa deteriorándose a causa del aumento de la violencia armada, lo que ha llevado a desplazamientos masivos y un incremento alarmante del hambre en el país. Según un informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), más de un millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la expansión del control ejercido por grupos armados.
El último análisis sobre la seguridad alimentaria augura que, para junio de 2025, aproximadamente 5,7 millones de haitianos, lo que representa más de la mitad de la población, experimentarán inseguridad alimentaria aguda. Entre ellos, más de dos millones enfrentarán una situación de emergencia, mientras que cerca de 8,400 personas se encuentran en un estado catastrófico, el más crítico de inseguridad alimentaria, donde hay escasez extrema de alimentos y un alto riesgo de hambruna.
En la capital, Puerto Príncipe, las familias que han sido desplazadas buscan refugio en escuelas y edificaciones públicas, donde deben lidiar con condiciones precarias de hacinamiento, insalubridad y acceso limitado a recursos básicos como agua potable, alimentos y atención médica.
Frente a esta crisis humanitaria, el PMA y sus colaboradores han intensificado sus operaciones, llegando a más de 1,3 millones de personas solo en 2025. A pesar de alcanzar cifras récord de asistencia, como un millón de personas atendidas en marzo, la situación sigue siendo crítica y requiere un mayor esfuerzo internacional. “En este momento, simplemente estamos luchando por contener el hambre”, afirmó Wanja Kaaria, directora del PMA en Haití.
Desde inicios de 2025, se han proporcionado 740,000 comidas calientes a personas recientemente desplazadas, además de asistencia en efectivo y programas para prevenir la desnutrición infantil. La agencia ha logrado acceder a áreas controladas por grupos armados, llevando ayuda a comunidades de difícil acceso en lugares como Croix-des-Bouquets y Cité Soleil.
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) también ha elevado la voz sobre la grave situación de los menores en Haití, donde más de un millón de niños enfrentan inseguridad alimentaria crítica. UNICEF estima que aproximadamente 2,85 millones de niños sufren niveles altos y sostenidos de inseguridad alimentaria. “La violencia, la pobreza extrema y la crisis económica impiden que los padres puedan cuidar y alimentar adecuadamente a sus hijos”, advirtió Geeta Narayan, representante de UNICEF en Haití, quien subrayó la necesidad urgente de medidas para detectar y tratar la desnutrición infantil.
A medida que las necesidades de la población aumentan, la respuesta humanitaria se ve obstaculizada por la escasez de financiamiento. En este contexto, el PMA necesita con urgencia 53,7 millones de dólares para continuar sus operaciones en Haití en los próximos seis meses, mientras que el programa de nutrición de UNICEF enfrenta un déficit del 70% en su financiamiento.
Fuente: ONU noticias Salud