El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación el sábado tras el bombardeo estadounidense de tres instalaciones nucleares en Irán, calificándolo como una «escalada peligrosa». Este ataque sigue a días de violentos enfrentamientos entre Teherán y Tel Aviv, marcando un punto crítico en la ya tensa relación entre los dos países.
Guterres afirmó: «Estoy muy alarmado por el uso de la fuerza por parte de Estados Unidos contra Irán hoy», subrayando que «no hay solución militar». Según el jefe de la ONU, las acciones recientes representan una «amenaza directa para la paz y la seguridad internacionales», advirtiendo que la situación ya es volátil en una región que se encuentra al límite.
El presidente Donald Trump, en un discurso televisado desde la Casa Blanca, aseguró que las instalaciones nucleares iraníes de Fordo, Natanz e Isfahán habían sido «totalmente destruidas», describiendo el ataque como un «éxito militar espectacular». Además, instó a los líderes iraníes a retomar las negociaciones sobre su programa nuclear o enfrentarse a una escalada de ataques.
Hasta el momento, las autoridades iraníes no han confirmado la magnitud de los daños sufridos en las instalaciones atacadas. El ministro de Asuntos Exteriores de Irán advirtió a Estados Unidos sobre cualquier implicación en el conflicto, que se inició el 13 de junio tras un ataque de Israel.
Desde el comienzo de las hostilidades, al menos 430 iraníes han perdido la vida y alrededor de 3,500 han resultado heridos, según el Ministerio de Salud de Irán. En respuesta, 24 civiles han muerto en Israel debido a los ataques de represalia, y más de 400 misiles han sido disparados contra el país.
Trump confirmó que el ataque estadounidense incluyó el uso de bombarderos B-2, que lanzaron bombas penetrantes sobre la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow, ubicada en las profundidades de una montaña al sur de Teherán.
Guterres también retomó su preocupación manifestada en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, advirtiendo que el conflicto podría descontrolarse rápidamente, con consecuencias devastadoras para la población civil. Hizo un llamado a todos los Estados miembros para que desescalen la situación y respeten sus obligaciones en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
«En estos momentos tan peligrosos, es fundamental evitar una espiral de caos», concluyó Guterres, enfatizando la necesidad de retornar a la diplomacia como el único camino hacia la paz.
Fuente: ONU últimas noticias
