El portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, Stephane Dujarric, anunció este lunes que António Guterres ha tomado la «difícil decisión» de reducir la presencia de la ONU en Gaza, a pesar del creciente aumento de las necesidades humanitarias y la intensificación de la preocupación por la protección de los civiles. Esta medida se toma en el contexto de los recientes «ataques devastadores» por parte de Israel, que han dejado cientos de civiles muertos, incluyendo al personal de la ONU, y que han impedido la entrada de ayuda humanitaria al territorio desde principios de marzo.
Dujarric destacó que el gobierno israelí ha suspendido la entrada de asistencia humanitaria en Gaza durante más de tres semanas, lo que representa la interrupción más prolongada desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023. El portavoz también informó que los ataques a un complejo de la ONU en Deir al Balah, que resultaron en la muerte de un trabajador humanitario búlgaro y dejaron gravemente heridos a otros seis, fueron causados por un tanque israelí. En este sentido, enfatizó que la ubicación del complejo era conocida por todas las partes involucradas en el conflicto, subrayando la obligación de proteger las instalaciones de la ONU conforme al derecho internacional.
Guterres ha instado a todas las partes en conflicto a respetar el derecho internacional, exigir la protección de los civiles y la liberación incondicional de los rehenes. También ha reclamado el cese inmediato de la negación de la ayuda vital a la población de Gaza. El llamado del Secretario General coincide con un aumento en los atacantes dirigidos a trabajadores sanitarios, ambulancias y hospitales, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la región.
Desde la ruptura del alto el fuego, el coordinador humanitario de la ONU ha denunciado que han continuado los ataques contra el personal médico mientras intentan atender a los heridos. Según las declaraciones del responsable de la oficina humanitaria en los Territorios Palestinos Ocupados, en solo seis días desde el colapso del alto el fuego, las fuerzas israelíes han causado la muerte de cientos de niños y adultos, atrapando a las familias en un ciclo de violencia y desesperación.
El impacto humanitario es devastador: se estima que 124,000 personas han sido desplazadas en Gaza en los últimos días debido a los constantes bombardeos, encontrándose sin refugio y con escasos recursos para sobrevivir. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha hecho hincapié en que el asedio debe levantarse para permitir el ingreso de ayuda humanitaria, vital para evitar una crisis de hambre que amenaza cada vez más a la población.
El número total de muertos desde el inicio del conflicto en octubre de 2023 supera ya las 50,082 personas, y desde la reanudación de los combates el 18 de marzo, 730 adicionales han perdido la vida. Ante esta situación crítica, los líderes internacionales están llamados a actuar urgentemente para mediar en el conflicto y garantizar la protección de los derechos humanos de todos los involucrados.
Fuente: ONU últimas noticias