De todos es sabido que las cosas no marchan bien desde que el italiano, se hiciera cargo de la dirección deportiva al retirarse del fútbol. Incluso Cañizares y Ayala parece que no están demasiado contentos.El capítulo más significativo fue el fichaje de Tavano que el mister se encargó de criticar publicamente e incluso sigue haciendolo.
Pues bien ayer en rueda de prensa y hablando de las lesiones que están machacando a los valencianistas y las peticiones de fichaje de Quique, Carboni decidió insinuar, que todo su cabreo es porque el año pasado teniendo tres laterales izquierdos, solo colocaba a uno y precisamente no era a él. Además dijo que no se va a fichar por fichar, diga lo que diga el mister.
Y quizás lo más relevante, dijo que quien no esté a gusto en el barco, puede bajarse de él.
Es fuerte el discursito al que el entrenador no quiso contestar por varias cosas. En primer lugar porque se lleva a rueda de prensa y al panorama público los problemas personales de dos personas del club y el presidente no es hábil para zanjar la polémica y en segundo lugar porque el Valencia está clasificado para la segunda ronda de la Champions, está en las primeras posiciones de la liga y ayer pasó de ronda en la copa.
Ultimamente Sánchez Flores parecía estar más crecido y más dipuesto a confrontar, peor con su sabia decisión de no entrar al trapo y no dejar que en programas de radio con él presente se critique a su director deportivo, ha vuelto a ganar puntos. A ver si le fichan gente, que sale a un lesionado importante por partido y eso no hay plantilla que lo resista.
Y a ver si el presidente castiga contra la pared el italiano bocazas este y vuelven las aguas a su cauce, que pueden tirar por tierra las ilusiones de los aficionados.