En medio de un contexto de creciente desesperación, los ataques israelíes en Gaza durante la noche del viernes han dejado al menos 64 muertos, según informes recientes. Ante esta situación crítica, los equipos de ayuda han reiterado las acusaciones en su contra sobre la posible desviación de la asistencia humanitaria hacia Hamás, al tiempo que exigen el levantamiento del bloqueo israelí.
La doctora Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), describió el escenario como “otra noche de terror” en el enclave, donde muchos de los heridos se han visto obligados a buscar atención médica en el hospital indonesio de Gaza, que actualmente opera en condiciones extremadamente precarias tras 19 meses de conflicto. Harris subrayó que los equipos médicos «carecen de todo lo necesario» para hacer frente a la crisis.
En respuesta a las acusaciones sobre la desviación de ayuda, la OMS enfatizó que no han observado tal situación en el sector sanitario. La Oficina de Coordinación de la Ayuda de la ONU (OCHA) añadió que los estrictos controles sobre la entrega de suministros hacen «muy improbable» que se produzcan desvíos. Sin embargo, el portavoz de OCHA, Jens Laerke, advirtió que aunque llegaran a ocurrir, no justifican cerrar operaciones vitales para salvar vidas.
La situación humanitaria se ha visto severamente afectada tras más de diez semanas de bloqueo, lo que ha provocado un aumento alarmante de la desnutrición y la inminente amenaza de una hambruna. Actualmente, se encuentran almacenados en Jordania y Egipto alrededor de 9000 camiones cargados de suministros vitales, que podrían alimentar a los 2,1 millones de habitantes de Gaza durante meses.
La ayuda incluye productos básicos como arroz y harina, así como artículos educativos y de higiene, levantando interrogantes sobre el enfoque actual de distribución. Laerke cuestionó cómo se podría considerar esta asistencia como “armas de guerra” y criticó la propuesta israelí de restringir la ayuda a una parte de Gaza, lo que resultaría en la exclusión de los más vulnerables.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, se han reportado más de 53,000 muertes en Gaza. La OMS alerta que más de 10,000 pacientes, incluyendo 4,500 niños, requieren atención médica especializada urgente fuera de la Franja, mientras que solo 255 han sido evacuados desde marzo.
La comunidad internacional ha comenzado a presionar, manifestando su preocupación por lo que algunos denominan «la atrocidad del siglo XXI». Laerke destacó la importancia de que los líderes mundiales escuchen a la población, un clamor que resuena cada vez más fuerte en un clima de creciente ineficacia para abordar la crisis humanitaria en Gaza.
Fuente: ONU últimas noticias